El título del post parece una perogrullada, pero no lo es. Existen muchas diferencias entre viajar en avión y viajar en coche, eso es evidente, todo el mundo las conoce. Pero quizá hay algunas que a todos se nos han escapado y que quizá conviene tener presentes.
Para los que viajan en avión la principal ventaja es la rapidez. En avión se llega antes a cualquier lugar que viajando en coche. Pero ¿siempre es así? Evidentemente no. Un vuelo puede sufrir retrasos por muchas razones, puede sufrir cancelaciones por malas condiciones atmosféricas por ejemplo. En coche siempre tendremos varias rutas alternativas disponibles que nos permitirán viajar por muy mal tiempo que haga.
Otra diferencia importante es la hora de salida. Los aviones tienen unos horarios de salida determinados y prácticamente inalterables. En coche podemos salir cuando nos plazca, e incluso parar donde nos apetezca a lo largo del viaje.
¿Y la comida? En el avión tenemos poco donde elegir, mientras que viajando en coche la oferta se amplía considerablemente. Y no hablemos de comer sin el cinturón puesto.
Finalmente, una diferencia respecto a la privacidad. Viajando en coche nunca inspeccionarán lo que llevas en el equipaje.
Claro que todo esto es aplicable siempre y cuando el tiempo de duración del viaje no sea una condición imprescindible.
Vía | Bloggeron