A lo largo del mundo, existen monumentos que se han convertido en auténticos iconos culturales, atrayendo a millones de visitantes cada año y potenciando el turismo en sus respectivos países. Uno de los mejores ejemplos es la Torre Eiffel , un monumento que no solo representan la historia y el arte París, sino que se han convertido en uno de los reclamos principales que inclinan la balanza de los turistas para elegirlo como destino.
Algo parecido está sucediendo en Vietnam gracias al Puente Dorado (Golden Bridge), que se ha convertido rápidamente en uno de los destinos turísticos más cautivadores y fotogénicos de Asia desde que fuese inaugurado en 2018.
Ubicado en lo alto de las montañas de Ba Na, cerca de la ciudad de Da Nang en Vietnam, su estructura única y su deslumbrante diseño lo han elevado rápidamente a la fama mundial, ganándose el apodo de las “Manos de Dios” y convirtiéndose en un icono que amenaza con eclipsar a otros en el mismo continente.
Las Manos de Dios", o la combinación entre diseño y misticismo
El Puente Dorado es famoso por su diseño, que simula ser sostenido por dos enormes manos de piedra que emergen de la ladera de la montaña. Las imponentes manos, que parecen desgastadas por el tiempo, le dan un toque místico, como si una deidad antigua las hubiera esculpido para sostener este camino dorado entre las nubes.
Es esta imagen, de un puente casi flotando sostenido en las “Manos de Dios”, lo que ha inspirado al mundo y lo ha convertido en una parada obligada para los turistas que visitan Vietnam. La idea detrás de las manos es que simbolizan el poder divino que sostiene a los visitantes mientras atraviesan este sendero en las alturas, conectándolos con el cielo y la naturaleza en una experiencia casi espiritual.
Aunque esta visión mística es la que está triunfando en las redes sociales, lo cierto es que fue diseñado como parte del Sun World Ba Na Hills, un enorme complejo turístico que incluye un parque temático y un resort de lujo. Esta obra, de 150 metros de longitud, se eleva a 1.400 metros sobre el nivel del mar, y la pasarela tiene un elegante color dorado que contrasta con el verde de las montañas que lo rodean.
Otro dato curioso es que, aunque parecen desgastadas y cubiertas de musgo, estas manos son en realidad un armazón de metal recubierto por una capa de fibra de vidrio para dar ese efecto “envejecido”. Por supuesto la vista panorámica que se obtiene desde el puente es espectacular: en los días despejados, se puede ver el esplendor de las montañas de Ba Na extendiéndose hacia el horizonte, mientras que en días nublados, la sensación es de caminar entre las nubes.
Algunos consejos a tener en cuenta antes de visitarlo
Aunque el puente fue construido para atraer al turismo nacional, ya que Sun Group buscaba desarrollar una atracción icónica para los vietnamitas, gracias a las redes sociales, la obra rápidamente se volvió viral y comenzó a atraer a visitantes de todas partes del mundo. Por eso no es fácil hacer una foto sin otros turistas al lado, que muy seguramente estarán buscando la misma instantánea que tú.
Por eso, se recomienda visitar el puente temprano en la mañana o al atardecer, momentos en los que además la luz suave realza los tonos dorados de su estructura, creando una atmósfera mágica y serena. Además, durante la temporada de lluvias, el puente suele quedar envuelto en una densa bruma, lo que añade un encanto muy especial.
Este es accesible a través de un teleférico que, además de ser una atracción en sí misma, es uno de los más largos y altos del mundo. A medida que los visitantes ascienden, tienen vistas impresionantes de la selva y las montañas que rodean el complejo.
También es importante tener en cuenta que este ofrece una gran cantidad de actividades para pasar el día allí, así que es recomendable hospedarse en en la ciudad antigua de Hoi An y desplazarse temprano en la mañana para aprovechar el tiempo. Las entradas se pueden comprar en las webs que ofrecen tours guiados, así como en el sitio.
El puente que amenaza con destronar a las Puertas del Cielo de Bali
En los últimos años, las Puertas del Cielo de Bali, ubicadas en el templo Lempuyang, han sido un destino viral que ha triunfado especialmente en el público español. Sin embargo, el Puente Dorado de Vietnam está ganando rápidamente popularidad, gracias a su diseño icónico y su facilidad de acceso.
Mientras que las Puertas del Cielo suelen requerir largas filas y técnicas fotográficas para lograr el famoso efecto de “espejo de agua” en sus fotos, el Puente Dorado ofrece una experiencia visual única sin necesidad de trucos. Además, el puente es parte de un complejo turístico que permite a los visitantes explorar otras atracciones de la región, haciendo que la experiencia sea más completa y variada que la que ofrece el popular sitio de Bali.