Cierra el Ritz de Madrid para seguir siendo el Ritz: una obra de 99 millones y año y medio
Hay despedidas que cuestan aunque sepamos de antemano que es únicamente un hasta luego, un dar un paso atrás para tomar carrerilla y volver más fuerte que nunca, pero desde luego va a ser extraño. Esta mañana, a las 12 cerró el Ritz de Madrid para seguir siendo el Ritz, reabrirá tras una obra de 99 millones y año y medio de trabajos.
Es todo un icono de Madrid, del lujo y las historias de gentes de clase que lo sentían no como un alojamiento normal sino como una especie de religión. Es un cierre temporal para mejorar y volver más fuerte que nunca, con más elegancia y con todo su espíritu intacto.
A las 12 de la mañana el último de los huéspedes hizo check-out y se cerró la puerta de un hotel que llevaba abierto desde 1910 en la Plaza de la Lealtad, con el Museo del Prado a un lado y el Thyssen-Bornemisza enfrente. Testigo de la historia y de la sociedad madrileña, fue adquirido en 2015 por el grupo Mandarin Oriental Internacional y ahora decide cerrarlo durante año y medio para acometer una reforma que permitirá que siga lleno de lujo y elegancia por muchos años más.
La reforma
La reforma, con un coste de 99 millones de euros, la llevará a cabo el arquitecto arquitecto español Rafael de La-Hoz y se sabe que se renovará el aspecto exterior del edificio y mejorará las instalaciones y servicios del hotel. Gilles y Boissier, los diseñadores franceses, tienen el encargo de reformar el interior, creando un diseño en el que se busca un estilo residencial clásico pero contemporáneo. Uno de los grandes nuevos detalles será la instalación de nuevo de la cubierta de cristal en el centro del hotel que permitirá que la luz entre en el salón, recuperando el aspecto de cuando se inauguró.
Se cambiará también la ubicación del restaurante principal, que recuperará su lugar original con acceso a la terraza ajardinada. Se instalará también un dinámico nuevo bar que busca ser un punto de encuentro para huéspedes y clientes en general. Todas la salas de reuniones del hotel también tendrán su reforma y cuando se inaugure en 2019 tendrá un gimnasio y piscina cubierta, y spa.
Las historias que cuentan sus paredes
La inauguración del Ritz, el 2 de octubre de 1910, fue todo un acontecimiento en el Madrid del momento, contando con la presencia del Rey Alfonso XII, que apoyó su apertura y la Reina Victoria Eugenia. Se buscaba con su apertura situar a Madrid al mismo nivel que Londres o París, que la gente tuviera un sitio lleno de lujo de referencia. Es un edificio de estilo belle époque con un jardín que ha vivido mil y una presentaciones e historias y que por siempre será sinónimo de lujo, confort y sobre todo excelencia en el servicio.
Durante la Guerra Civil cerró sus puertas para convertirse en un hospital y sus paredes pueden contar mil y una historias, desde la luna de miel del Príncipe Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, o las noches que allí pasaban el maharajá de Kaphurtala y Anita Delgado. Los grandes actores de la época dorada de Hollywood se hospedaban allí y los más viejos del lugar recuerdan los excesos de Ava Gadner o a Elizabeth Taylor y otros muchos huyendo por la puerta de servicio de los fotógrafos.
Es sólo un hasta pronto para el personal
Conseguir la excelencia en el servicio muchas veces es gracias a mantener un mismo nivel en preparación y atenciones del personal que lo atiende con diligencia, y que hace que muchos huéspedes vuelvan porque hacen que se sientan como en casa. Los trabajadores del Ritz son uno de sus grandes valores, saben lo que la gente necesita y se lo proporcionan, y por ello los dueños ya han confirmado que los casi 200 empleados volverán a sus puestos de trabajo tras el inicio de un ERTE, que recibirán mientras hasta el 95% de su salario y cursos de formación para seguir manteniendo esa excelencia.
El Ritz hoy no ha dicho adiós, es un vuelva usted cuando nos hayamos preparado para ofrecerle mejor servicio.
Imágenes | Ritz Madrid
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