El Museo Nacional de Irak es ta tan maltrecho y resulta un reto tan desafiante, como la actualidad del país que representa.
Su colección ha sido maltratada, ya que sufrió un fuerte saqueo, lo que no ha impedido que el personal de dicha institución haya estado luchando por proteger el legado que queda. Tanto es así que muy pronto se reabrirán sus puertas.
Aún habiendo sido saqueado es sorprendente la gran colección que atesoran. No hay que olvidar que poseen tesoros de los albores de la civilización.
Los que tenga la suerte de visitar el museo van a encontrar estatuas gigantes de demonios asirios, bajo relieves bien detallados de algunos de los palacios encontrados en diferentes escavaciones. En algunos de estos murales de bajo relieve se puede disfrutar de escenas en miniatura de Babilonia.
Unas de las piezas más importantes están centradas en la escritura. Hay ejemplos de de 3.300 años a.c de antigüedad e incluso más. Para realizar estas piezas se utilizaba un lápiz sobre material arcilloso.
Después de la caída de Bagdad en 2003 las tropas de la coalición no tubieron ninguna orden que les indicase que protegieran el museo. Esto propició que los saqueadores camparan a sus anchas y robasen muchas de las piezas.
Pero gracias a la valentía del antiguo personal del museo, consiguieron proteger el lugar y expulsar a los ladrones, muchos de los cuales cuentan que estaban armados.
Muchas de piezas valiosas se han perdido irremediablemente, algunas fueron rescatadas y las más importantes las ocultaron los trabajadores del museo durante el conflicto.
Imagen | Sean McLachlan Diario del Viajero | Iraq se pone de moda como destino turístico