Si vas a Kuwait te darás cuenta de que muchos adolescentes tienen sobrepeso
Una forma excelente de viajar a otros países es a través de su gastronomía. Probando los platos locales, paladeando sus sabores, podemos remontarnos a la historia del país, a sus costumbres, a sus manías... incluso a sus problemas nutricionales.
Por esa razón, si viajáis a Kuwait, advertiréis que casi la mitad de los adolescentes de entre 14 y 19 años padecen sobrepeso o son obesos. Y si os fijáis mejor, descubriréis la razón.
Comida rápida
Kuwait tiene uno de los índices más altos de obesidad adolescente a nivel mundial. Además, los adolescentes kuwaitíes son significativamente más obesos que los de otros países árabes.
Pero ¿por qué se aprecia esta diferencia entre países árabes? Al parecer, Kuwait fue extraordinariamente veloz a la hora de adoptar la comida rápida occidental respecto a otras partes de Oriente.
Además, la cocina de Kuwait ha tenido una proporción mucho más importante de carne y grasa que países árabes próximos como Líbano, donde las comidas familiares se centran en mezclas de vegetales.
Es decir, que los paladares del país ya estaba acostumbrados a los sabores del pollo frio y las hamburguesas de las cadenas de comida rápida cuando éstas llegaron al país. Tal y como explica Bee Wilson en su libro El primer bocado:
En Kuwait, un plato típico para comer en familia es el Makbous Dajaj, en el que se hierve un pollo entero, luego se fríe en abundante aceite y se sirve con arroz hervido en agua grasienta con la que se ha cocinado el pollo.
La comida rápida es más barata que la saludable, además de que resulta más apetitosa. El paladar local de Kuwait ya estaba acostumbrada a sus sabores. Esta mezcla de factores ha provocado que el país tenga, de repente, este problema de salud que afecta sobre todo a los jóvenes.
Además, muchas personas en Kuwait están obteniendo mayor poder adquisitivo de resultas del petróleo, lo que también permite salir más a comer fuera y tener dinero para picar algo en cualquier momento. Hay cada vez más centros comerciales.
Y culturalmente, comer mucho está bien visto: "a pesar de que uno se note lleno, hay que seguir picando de un plato del que los demás comen, ya que si una persona deja de comer, puede que los demás también se sientan obligados a dejar de comer".
La cultura tradicional hace mucho más de lo que creemos, según Wilson:
Tradicionalmente, es prerrogativa del chico comer lo que desee. En una familia kuwaití en la que todos los hermanos son obesos (y la mayoría de los adultos que los rodean también) puede que los padres miren a sus hijos y piensen que están bien.