El Quai Perdonnet es un pacífico paseo junto a la vera del lago Lemán. La calle serpentea entre la orilla del lago y elegantes edificios. Las calles de Vevey descienden hacia el Quai desde donde podemos tener bellísimas imágenes de la ciudad y del paisaje suizo casi desde cualquier punto.
En ese paseo, recorriéndolo a paso lento, vamos observando cada detalle de esta tranquila ciudad. Nos encontramos con un parque junto al lago, el elegido por los paseantes para echarse al sol. Allí se encuentra la estatua del poeta romántico rumano Mihai Eminescu y a pocos metros, la de Charles Chaplin, célebre vecino de Vevey.
Y mientras miras los detalles de estas obras descubres junto a la orilla, un enorme tenedor clavado en las aguas del lago Lemán.
Desde su inauguración en septiembre del 2009, la ciudad ha querido convertir esta obra de arte en su pieza irónica. Algo así como su "Sirenita" o su "Manneken Pis". El "Tenedor de Vevey".
Hablamos de una escultura hecha de acero de 8 metros de alto por casi metro y medio de ancho. Fue diseñado por Jean-Pierre Zaugg, un escultor suizo. Fue ubicado por primera vez en el lago en febrero de 1995 para conmemorar el décimo aniversario de Alimentarium, el museo de la alimentación de la firma Nestlé (cuyo fundador emigró desde Alemania hacia Vevey en 1867).
Originalmente el Tenedor estuvo allí durante un año, frente al museo para luego "mudarse" a Littau, como decoración de los jardines de la fábrica de cuchillos de Berndorf (una empresa con mas de 170 años de historia).
Sin embargo, en el 2007 la bra vuelve a Vevey en ocasión de una exposición temporaria e cuchillería histórica en el museo. Es entonces cuando los habitantes de Vevey realizan una petición popular para que el ayuntamiento autorice su emplazamiento definitivo y permanente en la ciudad. Y así, el enorme tenedor obtuvo el permiso para quedarse para siempre clavado en las aguas del lago Lemán.
Hoy se ha convertido en "la foto típica" de todo viajero que pasea por el Quai Perdonnet.
Foto | rouilleralain
En Diario del Viajero | La casa-museo de Chaplin