Šibenik es un puerto croata, en la región de Dalmacia que apenas cuenta con 50.000 habitantes que sin embargo, posee una de las catedrales más grandes y hermosas de toda Croacia, la Catedral de Santiago.
Por su belleza, sus playas tranquilas y todo lo que tiene para ofrecer al viajero, Šibenik es uno de los destinos más interesantes para conocer si vas a viajar a Croacia, junto a la isla de Brač, de la que os hablé hace unos días.
La pequeña ciudad, tiene mucha historia y mucha vida. Sus calles estrechas y retorcidas, que recuerdan a las de Sevilla o Toledo, harán que os perdáis entre la cultura de la pequeña ciudad, que apenas cuenta con turismo de masas, y que por tanto, deja mucha libertad al viajero.
La catedral de Santiago, en Šibenik
Se trata de un gigantesco monumento formado enteramente de piedra caliza y mármol, lo que hace que sea de un blanco majestuoso. Fue terminada en 1433, encuadrada en el periodo Gótico-Renacentista. Su realización estuvo bajo la tutela de multitud de arquitectos italianos y croatas.
Lo más interesante de la catedral es la gran cantidad de bóvedas y cúpulas encajadas una encima de la otra, culminadas en una impresionante cúpula que recuerda a la del Duomo de Florencia.
Desde la cúpula sale la nave principal de la iglesia. Ésta termina en una fachada de tres arcos, de forma similar a las bóvedas de la cúpula. Otro detalle interesante son las cabezas de los Santos que recubren la fachada de la catedral, dando quizás una imagen algo tétrica, al menos a mi gusto.
Otros puntos de interés
Šibenik es mucho más que su catedral. Durante un paseo por sus calles, podréis ver su magnifico castillo, algo derruido, el teatro de la ciudad, descansar en la Plaza del Ayuntamiento, o visitar otras Iglesias.
Uno de los puntos más interesantes para detenerse un rato son los Jardines del Monasterio de San Lorenzo. Además la ciudad cuenta con uno de los festivales más reconocidos en Croacia: el Festival Internacional Infantil.
Šibenik es muy conocida a nivel mundial por ser el lugar donde nació la leyenda del baloncesto europeo y de la NBA Drazen Petrovich, algo que causa mucho orgullo entre sus ciudadanos.
Por suerte para nosotros, no es tan conocida como otras ciudades de Croacia como un destino interesante para viajeros. Por ese motivo, resulta una ciudad tranquila y no muy llena de turistas.
No sólo esto: Šibenik está muy bien conectado con multitud de islas, como las Islas Kornati, un archipiélago de más de cien islas muy pequeñas, protegidas por la UNESCO, o las cataratas del Krka, destinos todos ellos muy atractivos si planeáis un viaje por la zona de Croacia.
Y por si fuera poco, sus playas son muy tranquilas. Al ser un lugar casi desconocido para el turismo de masas, a sus bellas playas prácticamente solo van croatas.
Recordemos que el mar Adriático se caracteriza por sus aguas cristalinas y turquesas. Las aguas durante el día y la belleza del anochecer os dejarán de piedra si decidís conocer esta bella ciudad.
Hay pocos puertos en Croacia que, siendo tan pequeños tengan tantas cosas atractivas que ofrecer. Por un lado, la impresionante catedral os dejará boquiabiertos. Por otro lado, es un pueblo tranquilo y agradable con mucha historia. Šibenik, sus playas y su catedral serán una visita que no podréis olvidar, por lo que os lo recomiendo si tenéis intención de visitar Croacia este verano.
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