La región francesa de Normandía tiene una larguísima historia llena de grandes personajes y jalonada de hechos que fueron dando forma a la identidad europea. El patrimonio histórico de Normandía viene desde los tiempos medievales con el Tapiz de Bayona (s.XI), donde se relata cómo Guillermo de Normandía sube al trono de Inglaterra en 1066 dando nacimiento al heroico Guillermo el Conquistador.
Esta rica parte de Francia tiene en su frente marítimo un punto especialmente sensible a la historia europea contemporánea. Fue aquí, en los 80 kilómetros de playas de arena donde se desarrolló la llamada Batalla de Normandía y cuya memoria se encuentra hoy viva en muchos lugares de gran interés turístico que se pueden visitar.
La noche del 6 de junio de 1944, se desarrolló la célebre “Operación Overlord“, nombre oficial en clave. Una operación que hizo desembarcar bajo un diluvio de fuego 20.000 vehículos blindados y a 156.000 soldados entre americanos, británicos, canadienses y franceses.
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Aquí les sugerimos un recorrido por la zona. Comencemos en Caen. La capital cultural y económica de la Baja Normandía, ocupada por el grueso de las tropas alemanas, soportó los bombardeos aliados durante dos meses. Dos mil habitantes encontraron la muerte y tres cuartas partes de la ciudad quedaron arrasadas. Fue un auténtico milagro que su patrimonio artístico (como la magnífica colección de pintura de Rubens a Monet que alberga el castillo de Guillermo el Conquistador) y sus monumentos (como la Abadía de los Hombres, del s. XI) salieran prácticamente ilesos.
Aquí debemos visitar el “Memorial por la paz“. Este museo es el que registra mayor número de visitantes en Francia después del Louvre (500.000 visitantes/año). El edificio, situado en lo más alto de la ciudad, ocupa el emplazamiento del bunker del general alemán W. Richter, que contuvo el 6 de junio de 1944 el ataque anglo-canadiense.
Saliendo de allí, nos dirigimos al puerto artificial de Arromanches, construido en secreto durante 1943 en talleres de Londres. Es un puerto del tipo “Mulberry” destinado al mantenimiento de las tropas. Frente a la playa de Arromanches, se instaló un fondeadero de más de 12 km de longitud en una semana. Este puerto artificial debía absorber diariamente unas 12.000 toneladas de mercancías y 2.500 vehículos sin ceder al empuje de las mareas. Sus vestigios aún son perceptibles a simple vista.
El cementerio militar americano de Colleville inaugurado en 1956 por el presidente francés Coty y el general Marshall, ocupa unas 40 ha por encima de Omaha Beach. Aquí reposan 9.387 soldados americanos (entre ellos los dos hijos del presidente Roosevelt) caídos en la Batalla de Normandía (6 junio-22 agosto 1944). También pueden verse las tumbas de los soldados americanos caídos durante la I Guerra Mundial. Cada día, al caer la tarde, una salva en memoria de los caídos resuena en el aire. (foto del inicio)
Omaha Beach: Esta playa, con acceso directo desde el cementerio americano, es la más famosa del Desembarco. Bajando hasta la playa por la D 517, la carretera que serpentea entre colinas, se puede ver la situación de riesgo que entrañaba la ofensiva. De hecho, al amanecer del D Day las tropas de asalto de la I División de Infantería de los EEUU tuvieron que hacer frente a la resistencia encarnizada de las tropas alemanas. El 40% de los hombres murieron en esta playa el primer día. El Museo Memorial de la Playa Omaha se ubica aquí.
En la playa de Les Braves, el escultor francés Anilore Banon rinde su tributo a los soldados con una escultura en la playa que simula alas de libertad brotando de las arenas y el agua.
Cementerio inglés: Se ubica en Bayeux. Hay sepultados 4648 cuerpos de soldados y combatientes de la Segunda Guerra Mundial. Las nacionalidades más presentes son los británicos con casi 4000 soldados y los canadienses. Delante del cementerio hay un monumento en memoria de los 2092 soldados de la Commonwealth muertos durante la batalla del desembarco de Normandia pero que nunca tuvieron un entierro. En esta misma ciudad se encuentra el Museo del Tapiz de Bayona.
La punta de Hoc es uno de los lugares más fuertes del itinerario. Este acantilado fue el escenario de uno de los episodios más heroicos del desembarco. Los 225 rangers del coronel Rudder consiguieron escalar la escarpa gracias a unas cuerdas lanzadas con proyectiles. Los combates duraron dos días, al cabo de los cuales sobrevivieron 90 rangers. La punta de Hoc se conserva tal como quedó, con sus boquetes abiertos por los obuses y sus búnkeres demolidos. Puede decirse que este lugar es un santuario, ya que bajo los escombros reposan los restos de soldados americanos y alemanes.
Finalicemos en el cementerio alemán de La Cambe, que ocupa unas 7 hectáreas de jardines. Allí descansan los restos de 21.500 soldados alemanes caídos durante la Batalla de Normandía. La mayoría tenía entre 18 y 21 años. Para tener una vista general del conjunto, formado por grupos de cruces negras, recomentamos subir a lo alto del montículo central, coronado por una gran cruz gótica.
Un recorrido de poco más de 200 kilómetros que nos llevará hasta aquellos días tan difíciles.
Fotos | Wikipedia, Jean Marie (¡gracias!) y María Victoria Rodríguez
Diario del Viajero | Francia