Quienes estén pensando en darse una vuelta por Budapest estos días, encontrarán un punto más para agregar a el ya nutrido menú de puntos interesantes con que cuenta la capital húngara. Una escultura cinética gigante: una bicicleta que parece ir contra la corriente de las aguas del río Danubio.
El creador de esta escultura (no he podido encontrar el nombre del mismo), aprovecha el impulso de la corriente del agua materializando los principios de la energía cinética en un ejemplo lleno de plasticidad.
La obra ha despertado la admiración y el cariño de los residentes de la ciudad de Budapest y de los miles de turistas que pasan a diario por allí. Han abierto incluso un foro en Facebook al respecto, donde fui a buscar información sobre el autor y otras obras. Pero claro, está en húngaro y debo confesar, que no es mi fuerte.
Si alguien puede sumar algún dato sobre la obra o su autor, lo agradeceremos todos.
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