Probablemente uno de los rincones más bellos de la ciudad de Ámsterdam sea el patio de Begijnhof. Tuve que recorrer bajo la lluvia las inmediaciones de la plaza Spui para dar con la entrada de este delicioso patio de la capital holandesa. Existen 2 entradas, una más discreta que al fin localicé y otra principal y más llamativa que descubrí después.
En cualquier caso, es una parada que no debemos dejar pasar en nuestra visita a Ámsterdam. Benginjhof, situado en el primer núcleo urbano de la ciudad, es el complejo residencial más antiguo conservado de la capital (1475).
Si nuestra llegada a la ciudad nos dejó cierta sensación frenética, o el bullicio de ciertas calles y de plazas se ha apoderado en algún momento de nosotros, sin duda en este reducto de paz encontraremos el contrapunto y viviremos uno de los momentos más calmos de nuestro recorrido por Ámsterdam.
Porque en Begijnhof el tiempo parece detenerse. Fue fundado en 1346 en lo que entonces era el límite de la ciudad como una residencia de beguinas, mujeres solteras o viudas dedicadas a la oración y a las obras de caridad. Begijnhof, se puede traducir como "El Noviciado", y es que muchas mujeres tomaban el voto religioso de forma temporal, y lo dejaban al abandonar la casa, por ejemplo al casarse.
Hoy muchas de estas casas siguen siendo habitadas por mujeres solas, sobre todo mujeres mayores y estudiantes. Al ser residencias privadas, nos da la sensación de estar inmiscuyéndonos en un lugar casi sagrado, y se hace necesario mucho silencio y respeto en este lugar.
Parece que nos introduzcamos en un pueblo pequeño, ya que es un patio con jardín rodeado de más de 40 casas, de las más bonitas de la ciudad, reconstruidas en el XVII, con su propia iglesia (otra iglesia clandestina, de la época en que el catolicismo era perseguido). Se trata de la Engelse Kerk, la Iglesia Inglesa, con orígenes en el siglo XIV, levantada en el lado norte del patio.
El jardín central es precioso, con algunas esculturas, y además cada una de las casas está precedida también por un pequeño jardín, cuidado hasta el más mínimo detalle para deleite de sus habitantes y visitantes.
En una de las esquinas encontramos la casa conservada más antigua de la ciudad, una casa de oscura construida en 1475.
En uno de los postigos que dan a la calle (a la plaza Spui) hay unas curiosas figuras adornando los pilares: hombres que salen corriendo. Según parece, representa el hecho de que los hombres no podían permanecer en este lugar reservado a mujeres, por lo que era un aviso para que, cuando llegara la noche, abandonaran el patio.
También hoy día el hermoso patio de Begijnhof quiere conservar su intimidad, y existe un horario de visitas durante las horas centrales del día (de 8 de la mañana a 5 de la tarde) en que podemos acceder a este rincón, fuera del cual la entrada a cualquier extraño está vetada.
Sitio Oficial | Begijnhof Amsterdam En Diario del viajero | La iglesia clandestina del ático en Ámsterdam, Todos los secretos de las casas de Ámsterdam