El Jardín de las Tullerías (Le jardin des Tuileries ) es un vasto jardín abierto al público que ofrece unos bonitos paseos en París. Ahora que regreso a la ciudad de la luz, sin duda volveré a recorrer sus avenidas. Se sitúa en un enclave muy concurrido de París: entre la Plaza de la Concorde y el Museo del Louvre. Así que, casi aunque no quieras, te topas con este jardín.
Desde el siglo XII este espacio fue ocupado por fábricas de "tuiles" (especie de tejas) y huertas, hasta que Catalina de Médicis, en el siglo XVI, mandó construir un palacio con su jardín. Así que el de les Tuileries se convierte en el más antiguo jardín de la ciudad y también el primer jardín público.
Se trata de un lugar muy concurrido por los parisinos, es habitual verlos pasear, leer el periódico o tomar el sol si el clima lo permite. Muchos bancos y sillas a lo largo del jardín permiten sentarse tranquilamente a disfrutar del entorno.
Las avenidas, llenas de árboles, y recorridas por estatuas, adquieren un mayor esplendor en primavera, cuando las flores relucen. Esperemos que la semana que viene me traiga unos días soleados, porque la última vez que estuve en París hizo unos días muy grises como se ve en las fotografías. Aunque, todo hay que decirlo, París nuboso también tiene un encanto especial.
Aparte de las esculturas que podemos encontrar, varios estanques y fuentes también adornan el jardín. Las palomas suelen visitar unos y otros, y a mí me gusta mucho sentarme al borde del pequeño estanque con el Louvre al fondo y al otro lado, alineados, el Obelisco y más lejos tras los Campos Elíseos el Arco del Triunfo.
También alineado pero más cerca del Louvre, dando final al jardín de las Tullerías, se erige el Arco de Triunfo del Carrousel (foto superior). Napoleón lo mandó construir en conmemoración de sus victorias militares (1806-1808).
Es mucho más pequeño que el Arco del Triunfo de la Plaza de Charles de Gaulle, y por supuesto bastante menos conocido, pero creo que también es digno de ver. Foto imprescindible para el turista, muy bonita al atardecer, con esa cuádriga de bronce coronando el Arco y sus columnas de mármol rosa.
Y todo muy cerca del imponente Museo del Louvre, una parte del cual lo conforma el Palacio de las Tullerías. La famosa pirámide del Louvre también se encuentra alineada al Arco del Carrusel y el resto de elementos que he comentado. A este eje histórico que recorre la ciudad a tavés de varios kilómetros se suma el Gran Arco de la Defensa en un extremo o Notre Dame al otro. Ya iremos recorriendo todos estos puntos claves en París.
Junto a la histórica Plaza de la Concordia (Place de la Concorde) hay una inmensa noria (denostada por muchos) en la que no he subido, pero por las fotos que he podido ver ofrece desde lo alto una perspectiva extraordinaria de las Tullerías. Y una panorámica excelente de la ciudad de la luz por donde se mire, ya que París desde lo alto sigue cautivando al visitante.
El de las Tullerías no es mi jardín favorito de París, y ya traeré otros, pero sí uno de los más importantes y con un encanto especial por su privilegiada situación. ¡Feliz paseo por este gran jardín!
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