La imagen del castillo de Neuschwanstein es mundialmente famosa por corresponder a la ideal románico del perfecto castillo. La historia que está por detrás de este magnífico edificio aporta su gran cuota al encanto de Neuschwanstein.
Mandado a construir a finales del siglo XIX por el Rey Luis II de Baviera para que fuese su refugio personal del mundo, hoy es uno de los puntos mas visitados de toda Alemania. Ubicado con vistas al desfiladero de Pöllat, Neuschwanstein es en realidad parte de un complejo arquitectónico que incluye también al cercano castillo de Hohenschwangau.
A principios del siglo XIX, el padre del Rey Luis II, Maximiliano II mandó a reconstruir un antiguo castillo abandonado: Hohenschwangau. Allí vivió su infancia el pequeño Luis que desde siempre mostró un caracter sensible y poco amante de la vida social. Este castillo, de estilo medieval, se encuentra cerca del pueblo del mismo nombre, en Baviera.
Luis, gran amigo de Wagner, le confiaba en alguna carta privada que deseaba construir un nuevo castillo para su propio retiro, encima del pueblo y cerca del antiguo Hohenschwangau. Así, a mediados del siglo y atravesando una depresión después de perder gran parte de su poder real como consecuencia de la guerra perdida frente a Prusia Luis ordena la consturcción de "su" castillo.
Neuschweinstein se abre al público unas pocas semanas después de la muerte de Luis, que había llegado a ocupar el castillo a pesar de no estar aún terminado. Hoy pueden visitarse todas las estancias acabadas de este castillo pensado para ser habitado por una única persona.
Cómo visitar Neuschwanstein
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- Debemos llegar hasta la localidad de Fussen, al sur de Munich. Desde allí se llega al vecino pueblo de Hohenschwangau.
- Allí se encuentra la taquilla donde comprar los billetes para visitar uno o ambos castillos. Es muy importante comprar los billetes aquí antes de subir a Neuschwansetin porque no se venden en el castillo.
- Las entradas pueden comprarse por internet únicamente con hasta 2 días de antelación, hasta las 15 horas. Si bien las entradas cuestan un poco mas (aproximadamente 2 euros mas) te beneficiarás ahorrándote la espera en las taquillas que, en verano, concentra a mucha gente.
- Dentro del castillo no puede hacerse fotos ni video.
- Tampoco se puede acceder con carritos para niños ni mochilas para bebés.
- La visita no es libre, sino en grupos. Para los visitantes de habla hispana hay audio guías que te llevan a recorrer el castillo en grupos cada media hora. También hay guías profesionales en alemán e inglés.
- Los menores hasta 17 años entran gratis. los adultos pagan 12 euros.
- A las puertas de Neuschwanstein hay un parking gratuito, servicios y una cafetería.
Fotos | gerdragon y joiseyshowaa.
En Diario del Viajero | El castillo de cuentos de hadas de Neuschwanstein, Alemania