Una de las visitas más famosas en Mallorca son Las Cuevas del Drach, en Porto Cristo (término municipal de Manacor). Son tan conocidas que prácticamente será imposible visitarlas sin hacer colas…
Es conveniente, en temporada alta, evitar las horas centrales del día. Podemos esperar a la última sesión, que del 1 de noviembre al 31 de marzo es a las 15.30 (hay un pase a las 16.30, pero sin concierto) y de abril a octubre a las 17 horas.
Por experiencia propia puedo deciros que a esa hora es cuando menos gente se concentra, ya que todos los tours de autobuses suelen ir a las horas centrales del día.
La primera visita empieza a las 10 horas en verano y a las 10.45 en invierno. El precio actualmente es de 11,50 euros y para los menores de 8 años es gratuito. No aceptan tarjetas de crédito, algo bastante insólito hoy en día en una atracción turística como ésta, tan solicitada.
Ya que los pases son a horas determinadas (temporada baja 10:45 h, 12:00 h, 14:00 h y 15:30 h.; temporada alta 10:00 h, 11:00 h, 12:00 h, 14:00 h, 15:00 h, 16:00 h y 17:00 h.), si os sobra tiempo después de comprar la entrada podéis aprovechar para ver una torre de comunicación y defensa construida en 1577 (torre del Serral dels Falcons).
Forma parte de la red de torres costeras de defensa cuya función era señalar la presencia de piratas berberiscos en las costas de Mallorca. Se llega por la carreterita que accede a las cuevas, en línea recta hacia la costa. Es un paisaje bonito, en la taquilla os dirán cómo llegar, está muy cerca, al borde del mar en un pequeño acantilado y con unas vistas estupendas y reportaje fotográfico asegurado.
Fotos, algo que no podremos hacer dentro de las Cuevas del Drach, como tampoco vídeos. Se recomienda usar calzado sin tacones, y con suela que no resbale, porque en algunas zonas de la cueva puede haber humedad en el piso. Hay escalones, estrecheces y no están adaptadas para cochecitos de bebés o sillas de ruedas.
Las cuevas presentan un desarrollo horizontal cercano a los 2.400 metros de longitud y una profundidad, en su cota máxima de 25 metros bajo la superficie.
Las cuevas esconden en su interior un gran lago subterráneo, el Lago Martel, considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo, donde se ofrecen diariamente conciertos de música clásica con piezas de Caballero, Chopin… una experiencia inolvidable para terminar la visita a las cuevas.
Si tenéis ganas de guardar cola, después del concierto se puede dar un breve paseo en barca por el lago. La belleza de estas cuevas es resaltada por la iluminación proyectada y realizada por el ingeniero Carlos Buigas.
El exterior de las Cuevas es un lugar sombreado en el que podremos ver a los pavos reales campar a sus anchas.
Muy cerca de las cuevas del Drac está el Acuario de Mallorca, bastante pequeño y con nada demasiado interesante. Contiene más de 100 vitrinas con flora y fauna marinas de diversos rincones del planeta: peces de la barrera de coral de Australia, diminutos peces brasileños, temidas pirañas, peces mediterráneos…
Las Cuevas se encuentran a las afueras de Porto Cristo, una localidad, puerto natural y pesquero, con una bella aunque reducida playa, de arena fina y aguas poco profundas. Antiguo pueblo de pescadores donde se pueden encontrar numerosos hoteles, bares, restaurantes y una amplia área comercial.
Además, Porto Cristo es un puerto natural, pesquero y deportivo que, a pesar de la modernización, no ha perdido el encanto en sus callejuelas. Son destacables, en especial, las calas menos accesibles y las cuevas naturales, como las del Drach y las de Hams.
Cuidado con no confundir las cuevas del Drach con las de Hams, que están a la entrada de Porto Cristo yendo desde Manacor y aunque no están mal del todo, a la gente le suele gustar mucho más las del Drach…
No en vano la visita a las Cuevas del Drach en Mallorca resulta una cita imprescindible de todo turista que llega a la isla, muy recomendable, emocionante e inolvidable.
Sitio Oficial | Cuevas Drach
En Diario del viajero | Excursión a Valldemossa, El Gorg Blau en Mallorca, Museo de historia de Manacor