Durante un reciente viaje a Córdoba, me quedé un rato contemplando un retablo situado en el exterior de la Mezquita de Córdoba que me llamó la atención. Este monumento se conoce como la Virgen de los Faroles, y destaca por estar situado en alto, dentro de una especie de escenario enrejado, que se ilumina por las noches con la luz de unos faroles que dan nombre a la Virgen.
El retrato que se exhibe actualmente es una copia del original que fue pintado por Julio Romero de Torres y que hoy se guarda en el Museo del genial pintor en Córdoba, siendo la copia actual expuesta, obra de su hijo Rafael. Una de las cosas que me llamaron la atención fue saber que popularmente en la ciudad, hay quien denomina a la Virgen de los Faroles como la Virgen Puta.
Basándose en esa teoría, hay quien dice que la modelo que utilizó para ese cuadro era una prostituta, de donde deriva ese nombre popular que algunos dan a este interesante cuadro que muestra a una mujer con ojos muy grandes, mirando hacia el frente. Pero como os cuento ahora, la teoría de la modelo prostituta no es cierta.
Está documentado que para este cuadro, la modelo que posó para Julio Romero de Torres fue la mexicana Carmen Gabuccio que también posó para el autor en cuadros como el de La chiquita Piconera, por lo que la idea de que fue una prostituta quien posó para este cuadro queda descartada, al margen de que pudiera recurrir a ellas para que posaran para él en otros cuadros.
La Virgen de los Faroles. Retablo
La imagen representada en el retablo de la Virgen de los Faroles es la Virgen de la Asunción rodeada de 11 faroles protegidos por una reja exterior. Se conoce como la Virgen de los Faroles al retablo situado dentro de un pequeño altar elevado, que está situado en el exterior del muro norte del Patio de los Naranjos de la Catedral Mezquita de Córdoba.
Esta Virgen representada con grandes ojos, es una obra que se enmarca en la Escuela Cordobesa de pintura barroca. La pintura de Julio Romero de Torres, utiliza tonos oscuros, característicos de su última etapa pictórica, de estilo tenebrista.
La Virgen viste una túnica morada y un velo, y aparece envuelta en amplio manto azul. Dos ángeles acompañan a la Virgen que a su vez está posada sobre otras cabezas de ángeles. En la parte de abajo del cuadro, se ve un sarcófago de la Virgen rodeado de los apóstoles que presencian su Ascensión.
En la parte de abajo del altar, hay una placa de forma ovalada que dice: "Si quieres que tu dolor se convierta en alegría, no pasarás pecador sin alabar a María"
Otros datos de interés
La Virgen de los Faroles original era un retrato de Antonio Fernández Castro, que quedó destruida en 1928 como consecuencia de un incendio. El Ayuntamiento de Córdoba encargó a Julio Romero de Torres que la pintara entonces, y esa fue la obra que realizó, que posteriormente se llevó a su museo estando expuesta una copia elaborada por su hijo Rafael Torres.
La Virgen de los Faroles está en un lateral de la Mezquita de Córdoba, en la calle Cardenal Herrero, y aprovechando la imprescindible visita a la Mezquita Catedral o la visita "El alma de Córdoba" que os recomendaba hace tiempo, merece la pena aacercarse a verla y juzgar por vosotros mismos.
Imágenes | Pakus
En Diario del Viajero | El alma de Córdoba. Visita nocturna a la Mezquita Catedral, ¿vale la pena?