Se acerca el verano y, aunque este año la planificación se ha puesto difícil con las elecciones generales, el 83 % de los españoles tiene pensado hacer un viaje.
Así lo refleja el estudio realizado por el comparador Jetcost, en el que también han comprobado que, a pesar de la subida de precios, las búsquedas de vuelos han aumentado en un 25 % y las de hoteles en un 37 % con respecto al año pasado.
En cuanto a los lugares escogidos, un 66 % de los encuestados prefiere quedarse en España, un 19 % va a optar por destinos internacionales, y el 15 % hará una combinación de ambos. Cuando se trata de viajes al extranjero preferimos Europa, pero los viajes de larga distancia también tienen su ranking de favoritos
En el número 1 se encuentra Bali, la maravillosa isla de Indonesia en la que todo parece diseñado para atraer a los turistas, mientras sus autoridades aplican medidas que intentan reducir la masificación. ¿Qué nos podemos encontrar?
En Bali somos bienvenidos, ma non troppo
Bali tiene unos 4 millones de habitantes. En 2022 recibió más de 2,1 millones de turistas, y en 2023 todo apunta a que la cifra será superior. Solo en abril tuvo 411.510 visitantes extranjeros, lo cual es mucho, teniendo en cuenta que la temporada buena va de mayo a septiembre.
Y la mayoría se reúnen en los mismos puntos, como las playas de Kuta y Ubud, dando paso a grandes aglomeraciones de gente. Los tours de Instagram, que llevan a los viajeros a los lugares más pintorescos de la isla para hacerse selfies, tampoco contribuyen a acabar con las multitudes.
Con este panorama, el gobernador de Bali, Wayan Koster, ha propuesto establecer un sistema de cuotas. Pronto, si queremos visitar la provincia, tendremos que registrarnos con un año de antelación.
Una medida que esperan que les ayude a reducir los casos de infracciones por parte de los turistas, y que es posible que refuercen con un nuevo impuesto. El objetivo es subir el nivel adquisitivo de los visitantes. En palabras del gobernador: "Los destinos baratos atraen turistas baratos que tienden a causar muchos problemas".
El viajero del futuro en Bali tendrá que ser rico, y tener paciencia con las listas de espera. Aun así, tampoco se librará de otras restricciones que ya se están aplicando en la actualidad, y que es muy conveniente conocer.
Todo lo que está prohibido en Bali
Desde el pasado mes de enero, 129 extranjeros han sido deportados de la joya de Indonesia por conductas inapropiadas, lo que ha llevado a las autoridades a publicar una lista de normas que como turistas debemos respetar, a no ser que queramos tener problemas.
Está prohibido:
- Subirse a los árboles sagrados.
- Desnudarse en lugares de culto.
- Pronunciar palabras malsonantes en público.
- Tomar fotos de manera vulgar o sin ropa en un edificio sagrado.
- Actuar de manera inapropiada.
- Causar molestias.
- Comportarse de manera agresiva.
La influencer rusa Luiza Kosykh, por ejemplo, fue deportada el pasado mes de abril por hacerse una foto abrazando desnuda un árbol sagrado. Una imagen que pasó los controles de Instagram, por lo que más casta no podía ser.
Por otra parte, en la isla también se plantean denegar el uso de motocicletas a los viajeros, alegando que violan numerosas normas de tráfico. Teniendo en cuenta la precariedad de su transporte público, la aplicación de esta regla podría dificultar mucho las vacaciones.
Por último, aunque no menos importante, desde la web del Ministerio de Asuntos Exteriores nos advierten de que Indonesia se sitúa en el puesto 132 según el Gay Travel Index y no reconoce ningún estatus legal para las relaciones entre personas del mismo sexo. Existe oposición social y algunas discriminaciones legales.
Además, en diciembre de 2022 el parlamento aprobó una ley que prohíbe el sexo fuera del matrimonio y la cohabitación entre parejas no casadas, si media denuncia de parte. Esta reforma del código penal entrará en vigor en 2025 y afecta a todas las relaciones, pero sobre todo a las homosexuales, ya que no existe el matrimonio gay en el país.
¿Es poco probable que alguien nos denuncie por no estar casados? Sí, considerando que en Bali tienen una mente abierta y son más tolerantes que en el resto de Indonesia. Pero tampoco es imposible y la pena podría ser de hasta un año de cárcel.
Bali es un paraíso en la tierra, a nadie le extraña que lidere la lista de destinos que nos enamoran; sin embargo, hay que ir con cuidado. Una nación que no respeta los derechos humanos puede convertirse, en algunas situaciones, en un pasaje directo al infierno.
Portada | Alfiano Sutianto - Unsplash