Aventura en pareja: de México a Argentina en bicicleta

Hace seis meses, dos instagramers, Erin Azouz y Mehedi van Hattum decidieron enmbarcarse en un viaje de un año de duración que les llevaría desde su residencia hasta la Patagonia. Ambos están ahora mismo en Costa Rica mientras viven una aventura en pareja: de México a Argentina en bicicleta.

La idea que tenían es hacer un viaje sin impacto ambiental, por lo que decidieron ir en bicicleta, alojándose acampando en el camino. Se trata de un viaje sin prisas en el que esta pareja mexicana espera realizar su deseo de hacer un viaje largo, conocerse y encontrarse con ellos mismos y llegar hasta el final de la tierra...

Mientras recorren ese gran trayecto, están escribiendo una especie de diario de viaje y a la vez siguen buscando financiación para poder costear el viaje de unas 10.000 millas de distancia. Durante su camino, hemos visto la ruta prevista, saliendo desde Guadalajara y recorriendo hacia el sur todo el trayecto necesario para llegar al sur de Argentina.

Viendo las fotos de su cuenta de Instagram y de su diario, me da la sensación de que no van muy cargados, lo cual es perfecto cuando tienes que llevar tienda de campaña, comida, ropa, herramientas y otros utensilios para subsistir durante el viaje.

Estos son los componentes de su kit de cocina (arriba) y de su kit médico (abajo), sin duda bien medidos para ocupar solamente lo imprescindible. Además, llevan otro montón de cosas, pero todo muy medido y comprimido al máximo.

Ya han pasado por Nicaragua y actualmente están en Costa Rica. Para seguir su viaje o usarlo como referencia o guía para trayectos similares o hacer algunas de las etapas que están haciendo, podéis seguir sus cuentas de Instagram y así haceros una idea cada día de lo que están viendo.

Sobre estas líneas un momento tranquilo, disfrutando de un rato de música en la hamaca y más abajo, unas cuantas fotos de su recorrido. Espero que lo disfrutéis como yo, con cierta dosis de envidia...

Tras cada jornada, la pareja tiene el trabajo de elegir dónde van a dormir o por ponerlo de forma más poética, dónde se quieren despertar. Indudablemente no siempre serán sitios tan bonitos o recorridos tan fáciles como los que vemos, al margen de las posibles inclemencias del tiempo que seguro se tendrán que encontrar durante un recorrido tan largo en el tiempo y en el espacio.