Un pueblo medieval italiano vende sus casas a partir de un euro a quien quiera mudarse allí
Puede ser la mejor solución habitacional para familias que no tengan vivienda propia, o simplemente un reclamo que funciona, pero el ayuntamiento de Castropignano, un pueblo medieval italiano, vende sus casas a partir de un euro a quien quiera mudarse allí.
No es la primera vez que algunas ciudades han sido noticia por vender sus casas a precios sorprendentemente bajos, o incluso pagando un sueldo a la gente para que se mude. Anteriormente la ciudad de Candela lo hizo, también Piamonte o Mussomeli y ahora, Castropignano está entregando sus viviendas a quien se traslade a vivir allí a partir de un euro.
Castropignano es un pequeño pueblo histórico, del siglo XIV, situado en la región italiana de Molise. De este municipio es visitable su castillo medieval con preciosas vistas a las laderas. Allí hay aproximadamente 100 edificios abandonados, que el alcalde quiere ver habitados y por eso los ofrece a quien quiera hacer de ellos su forma de vida o darles mejor uso.
Nicola Scapillati, el alcalde de Castropignano, en lugar de subastarlos o ver su ciudad convertida en un pueblo lleno de especuladores inmobiliarios, prefiere organizar esta iniciativa para repoblar el pueblo con nuevos habitantes.
Cómo conseguir estas casas
El acalde Scapillati ha dicho que las personas que estén interesadas en comprar una casa le envíen un correo electrónico, indicando claramente sus planes de acción y lo que harían con la casa. Puede ser ir a vivir, montar un hotel rural, abrir una tienda o cualquier otro negocio.
El revisará las solicitudes que reciba y buscará el mejor edificio para satisfacer las necesidades de los solicitantes. Así conseguirá mejorar su comunidad, ya que de paso habrá revitalizado inmuebles hoy inactivos y además habrán de ser en muchos casos restaurados.
De hecho, entre los requisitos se fija que los compradores seleccionados deberán renovar la propiedad dentro de los tres años posteriores a la compra. Para garantizar esto, la ciudad cobrará un depósito de 2.000€, al nuevo vecino, que se devolverá una vez que se haya terminado la obra de reforma o restauración.
Con la iniciativa, además de repoblar el pueblo se asegura que se mantenga, evitando el riesgo de casas que se deterioran o se derrumban, lo que convertiría Castropignano en un lugar peligroso en unos años.
Cómo es Castropignano
Según el alcalde, el municipio no tiene nada grandioso que ofrecer excepto paz, silencio, naturaleza, aire rico en oxígeno, excelentes vistas y comida fantástica, siendo el pueblo ideal para desintoxicarse del estrés diario. No es el sitio más animado del mundo pero sí un lugar tranquilo y seguro, pacífico y sencillo.
Sin duda son atractivos suficientes para muchas personas, que probablemente irán en los próximos días a solicitar uno de esos posibles inmuebles vinculados a un proyecto de vida en el municipio. A mí me tienta, pero no hablo italiano...
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