Daylight es una de las innovaciones tecnológicas presentada por Philips el mes pasado en Londres en su evento Simplicity, que podría ser una realidad de aquí a diez años.
Consiste en un sistema de ventanas interactivas para ser instaladas en las habitaciones de los hoteles que el huésped podrá controlar a su gusto convirtiendo el día en noche o viceversa.
Así, con un simple movimiento de brazo frente a la ventana podremos bloquear el sonido exterior, cambiar la iluminación e incluso añadir o quitar follaje. Con un toque mágico aparece una luz azul con la cual podrían contrarrestarse los efectos del jet-lag sufrido por muchos viajeros.
Pulseras y píldoras anti jet-lag no parecen ser del todo efectivas, en cambio estas ventanas futuristas además de alegrarnos la vista podrían conseguir acomodar el desorden producido en nuestro cuerpo después de un largo viaje. Para comprobarlo, tendremos que esperar una década.
Para enterarte cómo funcionarán puedes ver el siguiente vídeo.