La última encuesta fue más que elocuente: la mayoría de los lectores jamás dejaría fuera de su equipaje su cámara de fotos. Un objetos que los acompaña en cada escapada para volver a casa con recuerdos gráficos de todo el viaje realizado.
Pero, claro, muchas personas viajan solas y, si no desean molestar a otra persona para tomarles fotos o no confían en el resultado de esas imágenes, quizás deban buscar otra solución. ¿Cuál? El uso de un trípode.
Así, hoy queremos mostrar varias opciones disponibles, la mayoría para cámaras compactas. Veamos entonces los primeros cinco trípodes o bases…
- Monsterpod. Claro que llamarle trípode sería un error dado que no cuenta con tres patas desde donde sostenerse sino que se adhiere a cualquier tipo de superficie (madera, roca, cristal, mármol y demás) y adoptando cualquier posición. Así, sólo basta con enroscar la cámara de no más de 560 gramos y ya. Pequeño y cómodo, el producto cabe en un bolsillo y tiene un precio de 21 euros.
- Digidudes. Para aquellos que gustan de los productos originales y divertidos estos trípodes son ideales. Es que los mismos tienen aspecto de pequeños monstruos que, para que cumplan su función, deberán perder la cabeza. Claro, dado que al desenroscar la parte superior podrá colocarse allí la cámara. Además sus patas son retráctiles para darle más altura al producto. Disponibles en cinco modelos, su precio es de 14 euros.
- Trek-Tech Optera. Ligero y resistente, este trípode brinda la posibilidad de sostener hasta cámaras réflex con un teleobjetivo. Además, ocupa poco espacio, es resistente al agua y su base de goma asegura un muy buen agarre. El producto se encuentra disponible en dos modelos: el de 230 mm (Optera 230) y el de 460 mm (Optera 460 Pro). ¿Sus precios? 57 y 70 euros respectivamente.
- Klikk. Simple, cómodo y ligero, este producto es ideal para tomar imágenes desde el suelo evitando que éste aparezca en la fotografía. Es que el minitrípode tiene una altura menor a la de los trípodes corrientes. Además cuenta con un enganche universal deslizante para colocar la cámara y su tamaño y forma se encuentran diseñados de forma que quepan en la funda de la cámara. Disponible en dos tamaños y en dos colores, su precio es de 15 euros.
- QuickPod. Ni trípode ni base, se trata este de un accesorio extensible donde colocar la cámara. Porque, a veces, el brazo no alcanza para una auto foto y así, este elemento podrá hacer posible que la fotografía salga perfecta. Sólo basta con colocar la cámara en el extremo de la varilla extensible, accionar el modo auto disparo y ya. ¿Su precio? Poco más de 17 euros al cambio.
Foto | Flickr de Andrés Rueda En Diario del Viajero | De Compras antes de viajar (III) En Xatakafoto | Trípode