¿Aire puro en Nueva York? Anthony’s Nose, la ruta de senderismo donde respiran los neoyorkinos
Los neoyorkinos no se conforman con tener una de las ciudades más atractivas del estado norteamericano para los turistas. Desde el momento en que pisas Manhattan los neoyorkinos comenzarán a hablarte de lo bonito que es el norte de su estado, plagado de granjas y naturaleza. Si te ahogas con el aire de la Gran manzana y te apetece hacer una escapada de un día para encontrar aire puro en Nueva York, recorre la ruta de senderismo en Anthony’s Nose, donde respiran los Neoyorkinos.
Anthony’s Nose es un espacio natural situado al norte del estado de Nueva York. Es uno de los lugares naturales al que los neoyorkinos acuden asiduamente cuando desean hacer una escapada a la montaña de un día, debido a su accesibilidad y su belleza, cuando no les basta con los parques de Nueva York como Central Park y los Uptown Parks.
¿Cómo llegar a Anthony's Nose?
Aunque se puede llegar en coche, una de las principales ventajas de este espacio es que es accesible mediante el “metro norte” que es relativamente barato (entre 13 y 7 dólares en función de en qué estación comiences el viaje) estando aproximadamente a una hora de viaje en tren del centro de Nueva York.
El tren es completamente recomendable, no solo por su comodidad sino porque ofrece unas preciosas vistas del río Hudson, que te irán adentrando en lo que quiere decir estar “upstate New York”. Además del río y las montañas las vistas desde el tren te guardan otras sorpresas como una estación de tren abandonada o una cárcel.
Revisa con mucho cuidado los horarios de los trenes y los itinerarios antes de salir porque sobre todo en fin de semana el servicio es reducido y no todos los trenes paran en todas las estaciones. Aunque haya una sola línea, es posible que tengas que hacer un cambio de trenes para llegar a la estación a la que elijas como destino.
Para visitar Anthony’s Nose debes bajarte en la estación de Peekskill. Peekskill es una pequeña ciudad en la bahía del río que se encuentra a tan solo siete kilómetros de Anthony’s Nose. Puedes caminar hasta allí, pero la costumbre local es coger un taxi a la salida del tren (están allí esperando las llegadas de los trenes) que te acerca en un momento al inicio de la ruta por un precio razonable, discutible con el conductor/a (15-20 $).
Anthony's Nose Park
Es un Parque Natural en el Valle del Hudson que cuenta con más de 65 rutas posibles para hacer senderismo. Todas las rutas están muy bien documentadas y marcadas en la página web del parque natural y bien señalizadas sobre el terreno.
Para cada ruta posible la página web ofrece información sobre la dificultad, la longitud, el desnivel, sus principales atractivos, etc. Yo hice la ruta “Anthony’s Nose II”, que es una pequeña ruta a la vista del río Hudson y sus alrededores naturales. Aunque tiene alguna parte un poco estrecha o con piedra suelta la ruta es muy sencilla y agradecida, ya que en solo hora y media o dos horas de caminata se llega a la vista prometida.
Puede complicarse con condiciones climatológicas adversas como hielo o nieve, en cuyo caso sólo será accesible con equipación de montaña. La pequeña “cima” es también un lugar agradable para comer y relajarse un rato antes de iniciar la inevitable vuelta a la civilización.
¿Qué necesitas llevar?
Si vas a Anthony's Nose, deberas llevarte de casa todo lo que puedas necesitar, porque en la zona no hay fuentes ni lugares accesibles para comprar comida cerca de la estación de tren ni tampoco del inicio de la caminata, aunque si hay un baño público al inicio del camino.
Si vas desde la ciudad ten en cuenta también que te desplazas hacia el norte y puede hacer más frío que en el área metropolitana. Llevar una chaqueta o un jersey es del todo recomendable no solo por el tiempo que pueda hacer en Anthony’s Hill sino incluso por el aire acondicionado del tren, que como en todos los establecimientos de la ciudad está muy por debajo de la temperatura de confort.
¿Qué se puede hacer allí además de pasear y respirar?
Como esta no es una ruta especialmente dura es posible que aún te queden ganas para disfrutar de la ciudad a la vuelta de Anthony’s Nose. La ciudad de Anthony’s Nose en sí, está un poco lejos de la estación de tren y no tiene grandes atractivos turísticos, aunque es una ciudad pequeña y agradable por la que dar un paseo y tal vez comer algo.
Si decides quedarte en los alrededores de la estación también hay un agradable paseo por la bahía del río y algunos bares y restaurantes, cuyos precios agradecerás después de unos días en la Gran Manzana.
Por último, yo tuve la suerte de encontrarme con la “Feria anual de los caballeros de la carretera” (Annual Road Knights Car Show) en la que se exponen multitud de coches antiguos, restaurados y otros completamente únicos a los que sin duda querrías echar un vistazo antes de coger el tren de vuelta a la ciudad.
La mayoría de los neoyorkinos (y turistas que visitan la ciudad) están más que encantados con lo cosmopolita del área metropolitana, pero todos necesitamos un poco de naturaleza de vez en cuando. Hacer senderismo en el mismo estado de Nueva York puede ayudar a restaurar este equilibrio y si necesitas aire puro en Nueva York, recorre la ruta de senderismo en Anthony’s Nose donde respiran los neoyorkinos.
Imágenes | Pakus y Daniel Case
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