Después de unas cuantas experiencias de bajo coste, he llegado a la conclusión que cuando pagamos 20, 15 o 5 euros para volar 1 o 2 horas, hemos decidido acatar los 10 mandamientos del viajero low cost.
I) Viajarás a contracorriente: irás cuando todos vuelvan, saliendo de madrugada, llegando a medianoche o perdiéndote medio día del fin de semana de viaje.
II) Reservarás directamente: te guiarás solito por las distintas pantallas de la página de reservas llenas de casillas para tildar y datos para ingresar, sorteando los conceptos tildados por defecto.
III) No aceptarás cargos adicionales. Ni embarque preferente, ni asiento asignado, ni seguro opcional, ni buen servicio.
IV) Imprimirás tus tarjetas de embarque aunque vengan con publicidad o tengas que usar 4 folios A4 para un simple boarding pass.
V) No despacharás equipaje. Viajarás si hace falta vestido con 3 capas de ropa e intentarás hacer entrar todo lo necesario en un bolsito de las medidas reglamentarias.
VI) Comprarás agua y un bocadillo antes de embarcar, pagando 1 euro por una botellita de agua que cuesta en realidad 20 céntimos y 4 euros por un pan con olor a jamón y queso.
VII) Esperarás de pie 1 hora frente a la puerta de embarque para conseguir un mejor asiento (recuerda que no pagaste el adicional por asignación de asiento)
VIII) No comprarás bebida, ni comida, ni cigarrillos sin humo, ni perfumes, ni raspadita a bordo
IX) Llegarás a un aeropuerto lejos de tu destino y viajarás esos kilómetros adicionales en un bus que tardará una hora en salir y otra en ruta (o pagarás 60 euros de taxi).
X) No te quejarás por las incomodidades, demoras o mal servicio. Después de todo, la próxima vez, volverás ser tentado por la tarifa y comprarás otro vuelo low cost.
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