Hoy comienza el verano según el calendario (aunque los termómetros ya lo adelantaron hace rato por aquí). Y ese hecho reiterado año tras año, suele enfrentarnos al desafío de planear el descanso (suena un poco paradógico, ¿verdad?).
En ese ir y venir de páginas y portales especializados, buscando el lugar de nuestros sueños, me encontré con un artículo escrito por el periodista y profesor Francisco Dancausa Ruiz .
En el mismo, titulado La memoria de los veranos pasados y escrito cuando terminaba la temporada pasada, hay muchas ideas que me suenan cercanas. Allí trata el tema de la degradación que han vivido muchos destinos turísticos por la falta de previsión, la sobreexplotación del recurso, la especulación, etc.
Una opción para el futuro, y tendiendo a que las próximas generaciones tengan las mismas posibilidades que nosotros de disfrutar de ambientes turísticos genuinos, es el llamado turismo justo donde "se reivindique una práctica turística que invierta directamente en la economía, la cultura y el medioambiente de las comunidades autóctonas".
Mucho queda por andar en ese camino, pero cada uno de nosotros puede colaborar en ese objetivo global, cuando elegimos dónde y cómo disfrutar de nuestro tiempo de descanso.
Si optamos por la naturaleza: cuidemos de no degradarla. Si optamor por las zonas urbanas: tratemos de contribuir a la calidad de vida con conductas positivas Si elegimos conocer una cultura distinta: respetemos y aprendamos. Si queremos invertir nuestro tiempo libre con fines solidarios: consultemos a las organizaciones que pueden necesitar nuestra colaboración.
No seamos sólo expectadores o simples "usuarios".
Vía | Artículo original del Sr. Dancausa Ruiz
Por ejemplo | Walata: turismo justo