Ya no saben cómo hacer un poco de caja.
Cinco compañías aéreas de Estados Unidos han anunciado un plan para incluir avisos publicitarios en las tarjetas de embarque que cada pasajero imprime.
Hoy mismo comienza Delta a probar esta nueva forma de ingresos en sus vuelos con destino a Las Vegas.
Los chicos de Marketing parece que han hecho su trabajo a conciencia: los anuncios tendrán relación con el destino del vuelo y la duración de la estadía. Eso quiere decir que si hemos comprado un billete de los más económicos para volar un tramo corto e ida y vuelta en el día, nuestra tarjeta de embarque será "normalita". Pero si hemos comprado un vuelo largo, para pasar una buena semana en la otra punta de los Estates, seguramente nuestra tarjeta de embarque se parecerá más a esas horribles revistitas tipo "Where in..." llenas de pequeños avisos, cupones y demás.
Ah! Porque no sólo se incluirán avisos, sino que también habrá espacio para cupones de descuento, bonos para restaurantes y espectáculos, recomendaciones y tips de algún sponsor, etc. etc. etc.
De hecho, en el Wall Street Journal (enlace abajo) se muestra un ejemplo de un vuelo a Las Vegas en cuyo boarding pass aparece una publicidad de un club de golf, otra del show de David Copperfield, 10 restaurantes y otra más del Cirque du Soleil. Por supuesto, con la posibilidad de hacer click sobre la publi que mas te interesa para ener más información, comprar o reservar tickets, etc.
Y nosotros pagamos los cartuchos de tinta de nuestra impresora para cargar con todo el advertising.
Las compañías aéreas involucradas en esta genialidad son Delta, Northwest, US, United y Continental.
En épocas de crisis ( ¿qué crisis? ) las empresas apelan a todo para recaudar. Estas iniciativas parecen continuar la estela de otras como las de incluir publicidad en las cintas de equipaje y demás "oportunidades de negocio". Recientemente, la Administración de Seguridad el Transporte de Estados Unidos autorizó la venta de espacios publicitarios en las papeleras de los puntos de control de seguridad en los aeropuertos.
Vía | The Wall Street Journal y Gadling