Mucho se ha publicado en las últimas horas sobre el acuerdo al que han llegado las autoridades de España, Reino Unido y Gibraltar sobre distintos temas.
El más sonado es el de la apertura del aeropuerto de Gibraltar a vuelos procedentes de otros destinos que no sean en el Reino Unido. Así como la simplificación de los trámites de ingreso por tierra desde España.
Sin entrar en profundidades político-histórico-estratégicas (que no es nuestra materia), quisiera comentar algunos efectos que podrán verse en el corto y mediano plazo a raíz de este acuerdo. Gibraltar continúa siendo un referente para todos los británicos (nos guste o no). Por lo tanto es una entrada natural al sur de España, tanto para británicos como para irlandeses. Pero la mayoría se queda allí pernoctando en la Roca.
Pensemos que a partir del momento en que comiencen vuelos desde/hacia Gibraltar con otros puntos de España, por ejemplo, se abrirán posibilidades de operar circuitos más amplios. Así, la Costa del Golf estará mucha más accesible para muchos otros europeos.
Asimismo, se convertiría en un aeropuerto de entrada mucho más cercana para Sotogrande (a menos de 30 minutos) o Algeciras (a sólo 15 minutos).
De igual forma, significaría un gran impulso para municipios de la costa andaluza que han quedado un tanto lejos de los aeropuertos más utilizados. Por ejemplo, Manilva o Casares, que están haciendo un gran esfuerzo para ver crecer su demanda turística. Con la operación del aeropuerto de Gibraltar y la simplificación de los trámites de acceso, estas localidades reducirían a sólo 40 minutos su distancia de un aeropuerto.
Se anuncia que a partir de diciembre estos vuelos serán una realidad. "Ver para creer".
Vía | Diario de Cádiz