El pasado viernes 8 de septiembre, tuvo lugar el mayor terremoto de la historia de Marruecos. Un trágico suceso que ha provocado, de momento, 2.901 muertes, mientras disminuye la esperanza de encontrar supervivientes.
También hay miles de personas heridas, 75 de ellas en estado crítico, e incontables daños en la ciudad de Marrakech, incluyendo parte del patrimonio histórico en la Medina. Aunque los mayores desperfectos se han dado en las humildes casas de adobe de algunos pueblos cercanos.
Ante este panorama, muchos turistas han vuelto a sus países, pero otros han decidido quedarse, o incluso viajar después de que ocurriera el desastre. Ambas acciones tienen sus defensores y detractores, pero si pensamos en qué puede resultar más beneficioso para Marruecos, al menos a nivel económico, parece más fácil posicionarse.
El temor de perder el turismo
Con 2,3 millones de visitantes en 2022, Marrakech es el principal destino turístico de Marruecos. Esta cifra supone un incremento del 244% respecto al 2021 y del 76% frente a 2019, último año antes de la pandemia, de la que el sector por fin se empezaba a recuperar.
Según su delegación regional de turismo, en la Ciudad Ocre las visitas crecieron un 63 % en mayo de 2023 respecto al mismo mes de 2019, y los viajeros españoles aumentaron en un 41%.
Tal como explicaba al diario Le Figaro Danièle Küss, ex jefa del departamento de desarrollo del turismo internacional en Francia, el turismo representa el 7% del PIB de Marruecos, cinco veces más que el de Túnez. Por tanto, es una actividad que no puede detenerse sin poner en peligro la economía del país.
Armelle Solelhac, creadora de la agencia SWiTCH, especializada en turismo, añade: "Es incluso la primera fuente de ingresos por exportaciones del país, antes que la agroalimentación, la automoción, la química y el petróleo". La única para el 5% de la población de Marrakech, casi 50.000 marroquíes.
Tras la huida de gran parte de los viajeros y las primeras cancelaciones, crece el miedo a quedarse sin trabajo, tanto para los empleados de hoteles y restaurantes, como para pequeños comerciantes, que cuentan que entre el 30 y el 40 % de la gente que vive dentro de la Medina lo hace del turismo.
En palabras de Ibrahim Boutizoua, un artesano marroquí de la zona: "Todos tenemos miedo de que los turistas no regresen".
El papel del turista en un país que sufre
Por otra parte, como señalan en La Razón, es chocante encontrar las terrazas llenas, turistas que pasean en los típicos coches de caballos y hoteles que cuelgan el cartel de completo, como si no hubiera sucedido nada. Sobre todo si tenemos en cuenta que las labores de rescate todavía no han terminado y los ciudadanos siguen velando a sus fallecidos.
Una idea respaldada por algunos usuarios de X (Twitter), que ven una gran falta de sensibilidad en este tipo de actitud.
No obstante, incluso en medio del luto nacional, los dueños de los quioscos y puestos que viven de los viajeros han dejado claro que si nadie les visita, no podrán mantener a sus familias y trabajadores.
Aunque existan comportamientos o declaraciones que nos puedan parecer reprochables, es incuestionable que el dinero es un medio para la recuperación. Una afirmación que cobra más fuerza cuando recordamos que el gobierno marroquí ha rechazado la mayor parte de la ayuda internacional.
Incluso si pensamos en los "turistas del desastre" que puedan aparecer, atraídos por este tipo de situaciones. Su visita contribuirá igualmente a la reconstrucción de las zonas dañadas.
Además, también hemos visto muestras de turistas comprometidos, como los que se apuntaron a donar sangre o los que se han quedado a ayudar.
Ciudadanos marroquíes, junto a muchos grupos de turistas, hacen fila para donar sangre en Marrakech #Marruecos pic.twitter.com/GfOwfBKUDX
— El HuffPost (@ElHuffPost) September 9, 2023
Más allá de las diversas razones que nos motiven o de la aparente frivolidad, el turismo puede practicarse con respeto y como una forma de apoyo.
Visita Marruecos, apoya Marruecos
Esto mismo es lo que piensan también varios artistas franceses que han difundido mensajes donde piden a los turistas que no abandonen Marruecos porque sería un doble castigo. Con esas mismas palabras lo explicaba desde Marruecos Jamel Debbouze, el actor franco-marroquí, que en España todos conocemos por su intervención en Amélie.
Jamel Debbouze au Maroc: "Faire du tourisme dans un pays aujourd'hui meurtri, c'est aider ce pays (...) Si on [le] déserte, c'est une double peine" pic.twitter.com/TfFkKZtUsV
— BFMTV (@BFMTV) September 11, 2023
Aunque no faltaba quien le reprochaba que hacer turismo en un país que acaba de sufrir un terremoto es indecente, o que en lugar de gastar el dinero en el viaje, habría que enviarlo en forma de ayuda para el país.
Sin duda esta última parece la opción más solidaria y razonable, y seguro que muchas personas ya la han llevado a cabo. Aun así, hay que ser realistas, no todo el mundo está dispuesto a hacer sacrificios (tal vez ni siquiera los que lanzan las críticas), y en esos casos, el viaje es mejor que nada.
Esta la opinión de numerosos trabajadores del sector turístico marroquí que, bajo el lema "Visita Marruecos, apoya Marruecos", solicitan a los clientes que no cancelen su viaje. Visitar el país significa contribuir a su recuperación.
Respecto a la seguridad, los agentes de viajes afirman que todas las infraestructuras hoteleras y turísticas están operativas. No podemos olvidar que hubo muy pocos turistas heridos y los daños en las instalaciones de hoteles y locales de restauración fueron mínimos. Pese a la gravedad de lo ocurrido, las aerolíneas también funcionan con normalidad.
Esta puede ser también una oportunidad de que el gobierno de Marruecos se replantee reconstruir el resto de edificios aplicando estándares sísmicos, algo que no se había hecho, según las declaraciones de Danièle Küss, en tres cuartas partes de los mismos.
Un cambio que recuerda al caso de Indonesia tras el tsunami de diciembre de 2004, donde todo quedó destruido, pero el turismo internacional se restableció muy rápidamente. Lo mismo pasó en Japón que, tras el tsunami de 2011, mantuvo el 72 % de su frecuencia turística durante todo el año siguiente.
Marruecos espera recibir este año 13 millones de turistas extranjeros, tantos como su año récord de 2019, incluidos más de 4 millones en Marrakech. Ojalá que lo consiga. Mientras, además de hacer turismo, también se puede colaborar donando dinero, ropa, medicina o alimentos a través de la lista de ONGs que ha publicado RTVE.
Toda ayuda es poca. Y cuando esto pase, ya tendremos tiempo de continuar inmersos en debates morales.
Portada | Rodolfo Cuadros