La Sagrada Familia es un monumento del cual, probablemente, nunca descubriremos por completo sus secretos. Sin embargo uno de ellos tiene en vilo a más de 10.000 vecinos de los alrededores desde hace casi 50 años. Se trata de una escalinata que al parecer, diseñó Antonio Gaudí como acceso principal por la fachada de la Gloria, que es la que ocupará los esfuerzos durante los próximos años. ¿El problema? que el terreno en donde se debería construir, está totalmente edificado.
Según la idea original de Gaudí, recogida en los planos diseñados por Francesc Berenguer Mestre, maestro de obras, amigo y colaborador del arquitecto, una espectacular escalinata debería servir como antesala a la entrada principal a la Sagrada Familia, punto desde el que se podría acceder por la calle Mallorca y que llegaría hasta la Avenida Diagonal.
Sin embargo, justo al frente se encuentra todo un entramado de edificios del que sobresale un inmueble construido por Núñez y Navarro, uno de los primeros en hacerlo cuando José María Porciones, uno de los alcaldes de la época franquista y cuyo mandato se caracterizó por impulsar de forma vehemente el desarrollo urbanístico de la ciudad, dio permiso para utilizar estos terrenos. Lo hizo obviando los registros con las alegaciones presentadas en 1916 que defendían la idea original del arquitecto y los cuales mantuvieron intactos los solares hasta ese momento. Dichos documentos se conservan en los archivos municipales de la ciudad.
Mantener el proyecto original afectaría directamente a 1020 viviendas, según ha declarado a ElNacional.cat Gabriel Mercadal, responsable de Urbanismo de la Associació de Veïns i Veïnes de la Sagrada Familia. Sin embargo se calcula que la reforma urbanística afectaría en total a unas 3.000 viviendas, es decir, 10.000 vecinos.
El laberíntico misterio de la escalinata
Aunque existen partes importantes del plano en donde en teoría se puede ver claramente el diseño y la ubicación de la escalinata, es importante tener en cuenta que Gaudí inspeccionaba cada detalle durante la construcción y acostumbraba a hacer modificaciones sobre la marcha, lo cual dificulta el asegurar con exactitud cuál era el diseño definitivo que visualizaba para el que sería el acceso principal del templo.
Sin embargo hace 15 años el catalán Toni Meca, quien capitanea TM Dreams, presentó en Nueva York una representación virtual completa de la Sagrada Familia y cuyo trabajo requirió un gran capital humano, tecnológico y más de tres años de trabajo. El vídeo muestra la basílica con sus 18 torres completas y en él se puede ver cómo sería la famosa escalinata.
Para este titánico proyecto, su equipo estudió todo los planos existentes de la Basílica. Sin embargo, hay una pieza del puzzle que aún no está del todo clara, ya que durante la Guerra Civil, gran parte del material original elaborado por Gaudí fue destruido.
Un problema tan complejo como el diseño de la Basílica
La solución se ha venido retrasando desde hace años aduciendo que la prioridad es terminar la estructura principal de la Sagrada Familia. Sin embargo, al acercarse ese momento, resurgen "detalles" como este para el cual no se vislumbra fácil solución porque acercar posturas parece una misión imposible.
El Ayuntamiento, por su parte, debe recalificar los terrenos y reubicar a los propietarios de las construcciones que deberían demolerse para sacar adelante el proyecto. Los vecinos por su parte, proponen reducirlo para que los afectados sean los mínimos posibles (alrededor de unos 200 en total), y el Patronato no quiere ceder ni cambiar bajo ningún concepto la que en teoría es el diseño original. Según una entrevista que realizó RTVE a Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia "no vamos a renunciar a ser herederos de la voluntad de Gaudí".
Al parecer ha llegado la hora de la verdad, ya que precisamente acaba de tener lugar la primera reunión a tres bandas para intentar desenmarañar este asunto que lleva pendiente más de 100 años. El Ayuntamiento ha puesto como plazo 2027 para definir el Plan Urbanístico que marcará el derrotero de las obras y ha dictaminado que es la Sagrada Familia quien deberá asumir los costes de expropiación y reubicación de los vecinos afectados.