Si vives en una localidad con una afluencia de turistas importante, seguro que te has encontrado con alguno de estos enigmáticos candados, que también se presentan en forma de caja.
Suelen estar al lado de los interfonos, aunque a veces se cuelan en otros espacios, y tienen un único fin: guardar las llaves de un piso turístico. Así cuando aparece el huésped solo debe teclear un código y hacerse con ellas.
No se puede decir que sean bonitos, pero su estética es lo que menos preocupa a los vecinos, que ven que se multiplican como setas a su alrededor. Más candados equivale a más oferta de Airbnb y muchos lo asocian con mayores dificultades para conservar su vivienda o acceder a una.
Una plaga de cajas de seguridad para llaves
En Twitter tenemos multitud de ejemplos de la gran cantidad de estos dispositivos que hay en el centro de las ciudades. Y Málaga se lleva casi todo el protagonismo. No por nada tiene ya en su casco histórico más pisos turísticos que residentes censados.
Si ves estas cosas por tu barrio es que te van a subir el alquiler pic.twitter.com/r2Wj8s6Vu0
— Pasiego💢 (@Pasiegoagresivo) April 23, 2023
— Stop airbnb! (@stopairbnb_mlg) April 21, 2023
En este vídeo se pueden apreciar todos los candados que hay en solo un par de calles. Es impresionante:
El centro de Málaga se ha convertido en Guirilandia 🤦🏻♀️ @AscoMalaga #malaga pic.twitter.com/n37dLudwyk
— Sue Rocks 🏳️🌈 (@Sue_Rocks) April 13, 2023
Cuando las cajas están en las fachadas y los portales de las viviendas, se decide su instalación con la comunidad de vecinos, sin embargo, también es posible ver candados enganchados al mobiliario urbano.
El mobiliario urbano público al servicio de las viviendas turísticas. A este paso de okupación los dueños de esta privatización del ecosistema del barrio, nos colocarán a los vecinos el candado con la llave. Para eso quedaremos@PepeDamianRS @aDanielPerez @alfonsvazquez pic.twitter.com/u0D7qpfMyz
— Guillermo Busutil (@GBusutil) April 17, 2023
O incluso en fachadas que son patrimonio de la ciudad, como el muro de la Iglesia de San Julián.
Repugnantes candados de viviendas turísticas en la fachada de San Julián @cofradiasmalaga, calle Muro de San Julián. Patrimonio protegido.
— Alejandro Villén (@alevillen) April 15, 2023
CC @malaga @paco_cantos @NoeliaLosadaCs pic.twitter.com/4lTwk830kB
En estos casos, hay que avisar al Ayuntamiento para que tome las medidas correspondientes. El de Málaga, justo acaba de anunciar que a partir de la semana que viene retirará los candados que estén en la vía pública.
El resto, si cumplen con la Ley del Turismo de Andalucía y pertenecen a viviendas correctamente registradas, nos guste o no, no nos queda otra que aceptar su existencia. Al menos, de momento.
El pegamento no es una solución, y podría ser un delito
A uno de los candidatos a la alcaldía de Málaga se le ocurrió la peregrina idea de incitar a sellar las cajas de llaves de las viviendas turísticas con pegamento, como solución a la falta de pisos en alquiler a largo plazo. Aquí podemos ver su puesta en escena:
Mi respuesta al problema de los Airbnbs:
— Luis Rodrigo (@LuisRodrigo_) April 21, 2023
Hay que morder por Málaga 😼
¿No te has cansado de vivir con miedo? Da un paso adelante!#DaUnPasoAdelante pic.twitter.com/k4isgLDmky
Vamos a obviar, por una vez, que estamos ante una cuestión multifactorial, pero aun así, está claro que el vandalismo no cambia nada. Mañana se compra otro candado y listo, más allá de las incomodidades que pueda provocar. Además, impedir el acceso a la vivienda podría constituir un delito. Quizá por eso se ha retractado, unos días después, diciendo que fue un acto simbólico:
Entendamos que lo ocurrido fue un acto simbólico respaldado por propuestas reales y sensatas 🥰
— Luis Rodrigo (@LuisRodrigo_) April 23, 2023
(Ningún candado fue dañado en el proceso de grabación de este vídeo) pic.twitter.com/rAnsg9gcg9
No es el primero al que se le ocurre, el año pasado el artista Vladimír Turner hizo algo similar en Praga, como parte de una exposición, aunque en lugar de Loctite usó una radial.
— Greyhame (@Greyhame_) April 1, 2023
Una respuesta que está muy en sintonía con el (más que comprensible) hartazgo general. Aunque cuando somos nosotros los que nos vamos de vacaciones, seguro que preferimos encontrarnos con las llaves disponibles al llegar.
Portada | RODNAE Productions - Pexels