Uno de los destinos españoles más famoso en el extranjero, y muy especialmente en Reino Unido, es Benidorm. La cercanía que tiene con muchas ciudades importantes, los bajos precios relativos con respecto a su moneda y una infraestructura pensada para promover el "turismo de sol" han hecho que esta ciudad sea, año tras año, el destino vacacional por excelencia de miles de personas de todo el mundo.
Esto, por supuesto, ha hecho que todo lo que sucede allí resuene en los medios de comunicación internacionales. Ya sea para alabar nuestro clima y gastronomía o para criticar situaciones puntuales (como la famosa "guerra de sombrillas" entre ingleses y españoles que fue noticia hace un tiempo), lo cierto es que esta atención ha dado lugar a numerosos bulos sobre las restricciones en este destino de playa.
De hecho, en tabloides como The Mirror, se llegó a afirmar que Benidorm era "la playa con más restricciones de España". Para saber si esto es cierto o no, hablamos con la Oficina de Turismo de Benidorm para confirmar qué de cierto hay es esta afirmación.
Restricciones y multas en Benidorm: bulos vs. verdad
Decenas de medios repiten una y otra vez la misma información: que no se puede pasear en la playa después de media noche, que no se puede jugar a las palas, y algunas otras restricciones que hemos recopilado y contrastado con el organismo oficial.
Jugar a la pelota o a las palas fuera de las zonas establecidas: multa de 120 euros
Durante la pandemia, la práctica deportiva se restringió a las zonas habilitadas al efecto por motivos lógicos. Tanto en momentos prepandemia como una vez superadas las restricciones sanitarias, se puede jugar a la pelota en la playa, pero sin molestar al resto de usuarios. Así, únicamente se contemplan sanciones en el caso que estas actividades “molesten al resto de usuarios”. En ese caso, sí, la sanción es de 120 euros.
Orinar o defecar en el mar o en la arena: multa de 150 euros
Esta restricción está vigente, pero la multa es de 100 euros
Reservar sitio al amanecer para utilizarlo posteriormente: multa de 150 euros
La ordenanza establece que en caso de conflicto por esta cuestión, la Policía Local intervendrá, pero no hay patrullas a primera hora de la mañana para controlar esta cuestión y sancionar, como puede haber en otros municipios. Se apela a la convivencia entre usuarios, porque la intención nunca es la de sancionar, sino la de buscar una buena experiencia y disfrute de la playa.
Llevar animales a la playa: multa de 250 euros
Esta restricción está vigente, pero la sanción es de 100 euros. En caso de que los propietarios permitan las deyecciones de éstos en playas o calas, se enfrentarían a una multa de 150 euros.
Llevar recipientes de vidrio a la playa: multa de 250 euros
Por una cuestión de seguridad, no está permitido el acceso de recipientes de vidrio. En caso de llevar alguno y este se rompe, la sanción es de 750 euros. Por arrojar, abandonar o depositar envases de cristal en la playa o cala es de 751 euros.
Beber alcohol o vender productos: multa de 300 euros
La sanción por venta no sedentaria es de 300 euros, pero no se multa por beber alcohol en la playa.
Pescar: multa de 750 euros
Esta sanción está vigente, siempre que la pesca se realice en zonas no autorizadas.
Utilizar la playa para una fiesta, sexo o paseo, entre la medianoche y las 7 de la mañana: multa de 750 euros
Durante la pandemia se reguló la imposibilidad de estar en la playa entre las 22.00 y las 07.00 horas. Esta limitación decayó tras la pandemia y actualmente las playas no tienen un horario. Lo que no permite la ordenanza es "Estar o permanecer en las playas o calas en horario de limpieza, obstaculizando la misma y habiendo sido requeridos al efecto". Aquella persona que pese a haber sido requerida impide las labores de limpieza se enfrenta a una sanción de 751 euros.
Bañarse con bandera roja: multa de 1.000 euros
Esta sanción está vigente.
Sobre la afirmación acerca de que Benidorm es la playa con más restricciones del país, la portavoz de la oficina afirma que es una cuestión que no está clara porque cada ayuntamiento tiene sus ordenanzas. "Entiendo que la mayoría de los municipios regulamos las mismas cuestiones y siempre con la intención de garantizar el mayor disfrute por parte de los usuarios, nunca con intención de sancionar ni recaudar. Al final todos vamos a la playa buscando tener una jornada agradable y la playa es un espacio público y como tal se debe regular su uso como se hace con los parques, calles, etc".