“Muestra tus dientes” es el lema con el que el gobierno de México pondrá en marcha el programa para concienciar a la población de que la amabilidad y el buen trato a los turistas representa una invitación a que regresen a Yucatán.Es en este estado donde se ubica Chichén Itzá, nueva maravilla del Mundo, y las autoridades turísticas y empresarios han visto una nueva oportunidad de potenciar la zona.
Sin embargo, me pregunto si toda la población estará dispuesta a poner en práctica esas sonrisas que muestran los dientes. Y es que muchas veces se topan con el turista que se cree que por tener un TI, por haber pagado un tour, un guía o por llevar los bolsillos repletos de tarjetas de crédito o billetes, se cree con derecho a todo. Seguro que a más de un lector le sonará esta situación, y no sólo en México.
Pero a México me remito para recordar situaciones de vergüenza ajena en las que el guiri chillaba al camarero porque había olvidado la cerveza. Al vendedor regateando hasta el límite. A los niños que te rodean esperando una golosina. O aquellas situaciones igualmente vergonzosas en que ensucian, rompen, o se llevan algún recuerdo sin permiso... Cuántas veces me he preguntado... "¿Harán lo mismo en su país?" Dan pocas ganas de sonreír, ¿no?
Por ello no me extraña que se dé el caso de que esas sonrisas no vayan más allá de la máscara en muchos casos, ya sea para conseguir una venta, ya para conseguir una propina, ya para que el jefe no nos pille siendo desagradables. Y, cuidado, no lo censuro, porque yo probablemente haría lo mismo ante el riesgo de quedarme sin el trabajo que, aunque miserable, me da un sueldo para subsistir.
Y no olvidemos, si viajamos a México como a cualquier otro lugar, que también se puede conseguir una sonrisa sincera siendo amables, respetuosos, tratando al otro de igual, que es lo que es, y poniéndonos en su lugar. Simple y gratificante para todos.
Vía | Diario Yucatán