En la revista Newsweek aparece hoy una relación de maravillas del mundo que corren peligro de extinción. Entre las causas, el cambio climático y especialmente la masificación turística que en este último año llegó al record de 806 millones de turistas dando vueltas por la tierra.
Mitos salidos de la literatura como “Las nieves del Kilimanjaro” de Ernest Hemingway han provocado un éxodo turístico a la montaña más alta de África para ver los glaciares de su pico que, según los científicos, se convertirán en historia de aquí a unos 15 años debido a la deforestación y al calentamiento global.
Otras maravillas en peligro entre otras son la ciudadela inca de Machu Picchu, las islas Malvidas o la reserva submarina del Triángulo de Coral.
La ciudad de Venecia se hunde un centímetro por año debido a las olas que generan los cruceros. Las carreras de karts por la muralla China no ayudan nada a conservar los 7.300 kilómetros construidos que atraviesan el Asia central. Los visitantes que roban piedras del templo de Luxor provocan que cada año el templo se vaya desmoronando lentamente.
De hecho, la mayor amenaza al turismo es, paradójicamente, el turismo mismo. Ante la creciente demanda de lugares exóticos y los vuelos cada vez más baratos a raíz de la competencia de mercado, el turismo necesita parar y reflexionar. El antes remoto templo de Angkor en Camboya ahora recibe un millón de visitas al año, el Taj Mahal recibe aproximadamente unos 7 millones de personas, para dar solamente unos ejemplos.
De seguir al ritmo que vamos, pronto veremos a los más avispados operadores ofreciendo super ofertas del año: “No pierdas tu última oportunidad para ver las nieves del Kilimanjaro”, “Llévate las últimas piedras del templo de Luxor”, etc. Tampoco hay que ser catastrófistas ni exagerados, pero si no tomamos cartas sobre el asunto, la cosa no pinta demasiado bien que digamos.
No en vano, no se trata del primer post que publicamos sobre el tema. En enero ya publicamos 5 Maravillas que van a desaparecer, y si no le ponemos remedio, no va a ser la última que aparezca en los medios de comunicación.
Vía | Newsweek