El aventurero suizo Bernard Weber, posiblemente el genio del año que montó la movida que más expectación ha despertado de los últimos tiempos -hablamos, por supuesto, de la campaña de renombrar las siete nuevas maravillas del mundo- ahora está tramando una de nueva.
Se trata de crear imágenes de los célebres monumentos, grabarlas en un disco dorado y lanzarlo al espacio para preservarlo y conseguir que las maravillas del mundo perduren para siempre.
En palabras suyas: "Sería importante conservar este recuerdo a inicios del tercer milenio de la mejor manera posible y asegurarnos que incluso aunque el mundo se destruya, las imágenes se mantengan en algún lugar."
La idea es bonita. Habrá que ver si este proyecto también va envuelto de otro espectacular márketing con Jennifer Lopezes, Cristiano Ronaldos y compañía. No sé, tanta parafernalia, me da la sensación que hace de una votación popular salida de la buena fe, acabe pareciendo un espectacular negocio y batalla campal entre estados de gobierno y empresas privadas dedicadas al turismo. Ya lo sé, exagero. Sólo llevo mis sensaciones a un extremo de lo que me parece una iniciativa básicamente sensacionalista y quizás interesada.
De paso, le dejo aquí al señor Weber una foto mía en la muralla china. A ver si le gusta, me monta en 3D estilo cubo Rubick y me pego así un vuelo gratis por el espacio...
Vía | Yahoo News En Diario del viajero | Desveladas las nuevas siete maravillas