La Torre Eiffel desumbrará un poco menos a partir del día 22 de septiembre, al menos por la noche. Porque la Torre más emblemática de Francia va a reducir a la mitad su iluminación nocturna, uniéndose así al compromiso de París con el ahorro energético.
Así que los fabulosos destellos de la torre Eiffel, que se ilumina intensamente durante 10 minutos al comienzo de cada hora, hasta las 2:10 horas de la madrugada, pasará a brillar durante solamente 5 minutos, con lo que se pretende reducir el consumo energético. Así se pasará de unas 400 horas anuales a 200.
Otro cambio que veremos a partir de ese mismo día es que las 20.000 bombillas que revisten la torre dejarán de centellear en azul y volverán al espectacular dorado.
De hecho, el dorado es el color habitual en que centellea la Torre desde el año 2000, pero habían cambiado al azul mientras se celebra la presidencia de turno francesa del Consejo de la Unión Europea.
Bueno, creo que a pesar de este ahorro, a mí la Torre siempre me parecerá resplandeciente a cualquier hora del día o la noche, y de cualquier forma no se apagará.
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