Los errores humanos pueden causar tragedias o bien situaciones que rozan lo gracioso. Y por suerte, el caso del tren que llegó al destino equivocado es de éstos últimos.
Claro, dado que el tren-hotel que había partido de la estación de Sants en Barcelona y debía arribar a Milán, sorprendió a sus pasajeros cuando, al despertar, se encontraron en Zurich.
Esto se debe a que los técnicos franceses cometieron un error en el cambio de agujas en Lyon y torcieron el rumbo del tren que debía llegar a Italia y culminó su recorrido en Suiza.
Lamentablemente, al error de los técnicos se sumó la falta de atención del conductor del tren que no logró darse cuenta de que se dirigía a otro sitio y, en consecuencia, no pudo corregir su rumbo.
De este modo, los viajeros culminaron su viaje a 280 kilómetros de su verdadero destino y, por supuesto, Renfe y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) devolvieron a los viajeros el total del valor del billete y, luego, los llevaron a Milán para que por fin pudieran llegar a su destino original.
Vía | El País Foto | Flickr de Jorge Franganillo En Diario del Viajero | Los pilotos discutían... y olvidaron aterrizar