Los gobiernos cada vez son más conscientes de los riesgos que genera el calor a quienes pasean por las ciudades durante el verano. Para nadie es un secreto que cada vez más intenso y por eso se hace imprescindible emprender iniciativas para hacer más amable y seguro el turismo en esta época del año.
Una de las más innovadoras la encontramos en uno de los edificios más emblemáticos de España: el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en donde han convertido su espectacular Salón de Baile en un refugio climático abierto a toda la ciudadanía.
¿Qué es un refugio climático?
Un refugio climático es un espacio accesible diseñado para ofrecer protección contra las altas temperaturas del verano. Aunque está especialmente orientado a quienes son más vulnerables al calor, está disponible para toda la población.
Como explican desde el Círculo, "el calentamiento global es un hecho innegable, como también lo es el efecto de “islas de calor” que se produce en los entornos urbanos, así que adaptarse al calor es una necesidad urgente para las ciudades".
Aunque ahora es posible encontrar numerosos espacios acondicionados contra el calor, la principal característica de estos refugios climáticos es que no están vinculados al consumo, sino que se trata de lugares abiertos que comparten su confort térmico con cualquiera que necesite un "soplo de aire fresco" durante la jornada.
Un refugio climático muy señorial en pleno centro de Madrid
Aunque no es el único refugio climático en la capital, este es sin duda el más especial. El Salón de Baile es una de las salas más emblemáticas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, que fue construido en 1926 y que gracias a esta iniciativa combina su valor arquitectónico con un propósito funcional.
Sus amplios espacios no solo facilitan el mantenimiento de una temperatura adecuada, sino que también han sido acondicionados con más de 300 plantas, creando un ambiente relajante y fresco, con una temperatura promedio de 25 °C. Además ofrece diversos lugares para descansar, reunirse, trabajar, relajarse, leer o jugar al ajedrez. Los visitantes también pueden aprovechar las fuentes de agua (se recomienda llevar una botella reutilizable) y disfrutar de una innovadora guardería de plantas.
Por si fuese poco, hay una agenda de actividades gratuitas que incluyen talleres de reparación con la ayuda de expertos en arreglar objetos y electrodomésticos, conciertos, clubs de lectura, conversatorios y torneos de ajedrez para toda la familia.
El refugio estará abierto hasta el 8 de septiembre de 11:00 am a 21:00 de forma libre y gratuita.