Google ha llegado a un acuerdo con un fabricante norteamericano de surtidores de gasolina para ofrecer su servicio de Google Maps en surtidores equipados con conexión a internet y con pantallas en color en 3.500 estaciones de servicio de los Estados Unidos.
Número que podría crecer en función de la demanda de las propias estaciones de servicio. Una hipótesis más que probable si tenemos en cuenta todo lo que de positivo tiene un servicio como éste para los usuarios y clientes, ya que de esa manera podrían buscar direcciones, negocios, hoteles, puntos de interés... o consultar itinerarios, el tráfico... mientras repostan.
A diferencia de la mayor parte de servicios de Google, el negocio no vendrá de la publicidad incrustada en el servicio, sino del reparto de beneficios generado a partir de los cupones descuento en los negocios próximos a esas estaciones de servicio. Un sistema en el que todos ganan: Google, los propietarios de las estaciones de servicio y los usuarios y clientes de las mismas.
Un servicio novedoso que, de tener éxito y generalizarse, podría suponer un gran avance en los viajes por carretera, dadas las grandes posibilidades (aún por explotar) de los servicios de mapas online para mostrar información.
Vía | Denken Über