Esta es la razón de que la Torre de Pisa no se derrumbe con los terremotos
La torre de Pisa o torre inclinada de Pisa es la torre campanario de la catedral de Pisa, situada en la Plaza del Duomo de Pisa, en la ciudad del mismo nombre.
La mayoría de la gente se hace fotos con ella porque comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. Más allá de la curiosidad de que continúe en pie, lo más sorprendente es que no se derrumba a pesar de que se produzcan terremotos. ¿Cuál es su secreto?
DSSI
Su altura es de 55,7 a 55,8 metros desde la base, su peso se estima en 14 700 toneladas y la inclinación de unos 4°, extendiéndose 3,9 m de la vertical. Pero la estructura ha permanecido de pie durante más de 600 años, aun con los fuertes terremotos que han ocurrido en la península italiana.
Irónicamente, el mismo suelo que causó la inestabilidad inclinada y llevó la torre al borde del colapso ha quedado acreditado por ayudarla a sobrevivir a estos eventos sísmicos.
Es lo que dice un equipo de ingenieros liderado por el profesor Camillo Nuti en la Universidad Roma Tre ha descubierto su secreto. El equipo concluyó que la supervivencia de la Torre se puede atribuir a un fenómeno conocido como interacción dinámica entre suelo y estructura (DSSI).
La considerable altura y rigidez de la Torre combinada con la suavidad de la base del suelo, hace que las características vibratorias de la estructura se modifiquen sustancialmente, de tal manera que la Torre no resuene con el movimiento del terreno sísmico. La combinación única de estas características le otorga a la Torre de Pisa el récord mundial de efectos DSSI.
Después de muchos trabajos a lo largo de los años, tal parece que la Torre de Pisa dejó de inclinarse desde hace una década: su inclinación estimada actual es de 3.9 grados. Sin embargo, no es la torre más inclinada del mundo.
Ese honor se lo lleva la Capilla de Suurhusen, en la localidad de Emden, en la región de Frisia. Más de cinco grados de desnivel que han conseguido que figure por derecho propio en el Libro de los Récords. La torre de la Capilla fue levantada en el año 1450 y, como en el caso de Pisa, su pecado original fue una cimentación demasiado débil.
A diferencia de la torre de Pisa, ésta puede derrumbarse en cualquier momento porque no deja de inclinarse. Así que corred a visitarla: se encuentra al norte de la ciudad costera de Emden, en la Baja Sajonia alemana, a unos 60 kilómetros de Bremen y muy cerca de la frontera holandesa.