Cascadas de hielo y agua empezaron a fluir despacito desde las paredes, el techo quedó debilitado, se venció y cayó. Fue una explosión de esquirlas de hielo, blancas y azules
Así fue ayer por la mañana el rompimiento del Glaciar Perito Moreno, según el testimonio de los pocos turistas (no más de 40) que se trasladaron en pleno invierno a la zona sur de Argentina para presenciar este acontecimiento natural único.
Después de 5 días de vigilia, a temperaturas bajísimas y con gran expectación, la madrugada del 8 al 9 el glaciar tuvo grandes desprendimientos y finalmente, sobre las 11 de la mañana, cayó el "puente" liberando las aguas heladas del lago.
Después de muchos días de mal tiempo y nieblas, ayer 9 de julio (Día de la Independencia y festivo en la Argentina, para más inri), el cielo amaneció completamente despejado por lo que se podía apreciar claramente toda la espalda helada del glaciar y hasta sus nacientes.
El glaciar se encuentra en el Lago Argentino dentro del Parque Nacional Los Glaciares, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981. Se extiende sobre el Brazo Sur del Lago Argentino, con un frente de cinco kilómetros de longitud y sesenta metros de altura.
Las instalaciones existentes permiten que los turistas disfruten del paisaje a sólo 400 metros de distancia de la pared de hielo. Asimismo se realizan caminatas sobre la superficie del glaciar, guiadas por expertos y con equipo especial. Todo ésto, claro, durante el verano austral (de diciembre a febrero).
Vía | La Nación