En estas épocas en que parece que todo el mundo está en campaña, al precandidato americano a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, le han salido admiradores del otro lado del enorme charco pacífico.
Los habitantes del pueblo japonés de Obama desean con todo el corazón que el señor de idéntico apellido resulte ganador en las elecciones futuras. Una "presidencia Obama daría reconocimiento al pueblo colocándolo en el mapa de la actualidad y potenciaría un crecimiento de la afluencia turística. Bueno, al menos éso es lo que ellos piensan.
Para presentar su "apoyo" al candidato, han ideado este símbolo que juega con la cara del precandidato y el nombre del pueblo. Confían en que la existencia de un presidente que se llame igual que el pueblo, atraerá a más turistas a sus playas, paseos marítimos para conocer su hermosa costa y a sus monumentos religiosos.
Ahora bien,¿será así? ¿Habría aportado algún beneficio al turismo y a los habitantes de un hipotético pueblo llamado George Bush? Creo, más bien, que no.
Obama, una ciudad de poco más de 32.000 habitantes, está ubicada a unas 3 horas de tren de Tokio, sobre la bahía de Wakasa, y conserva alguno de los templos más antiguos de la isla de Honshu.
Vía | News Yahoo