Sabemos que a lo largo de la Historia (con mayúsculas) grandes civilizaciones tuvieron ciudades donde desarrollaron lo mejor de su arte y su ciencia, gobernaron sus imperios y que sirvieron como gran escenario de sus propios declives y muertes. Enormes ciudades convertidas en polvo y ruinas.
Cabe la posibilidad que podamos presenciar nuevamente este proceso, ahora acelerado como la vida misma de este siglo XXI. Observar como una ciudad languidece hasta desaparecer.
A través de Blog de Viajes veo que la famosa revista Forbes presenta una lista de las ciudades que, por distintas causas, sufren un proceso de degradación que las pone en peligro a corto plazo. El cambio climático, el envejecimiento de la población, las crisis económicas estructurales o el colapso medioambiental, son algunos de los factores que empujan a ciudades a la desaparición.
Veamos algunos ejemplos: San Francisco es una de las ciudades de más acelerada despoblación de los Estados Unidos. La gente busca lugares más económicos para vivir y además, pende sobre la ciudad el convencimiento científico que el gran terremoto la destruirá antes del año 2086.
El aumento en el nivel de los mares amenaza directamente a muchas regiones del planeta. Una de las ciudades en peligro es Banjul, capital de Gambia cuya posición costera y bajísimo gradiente, sumados a la erosión, la hacen especialmente vulnerable. Un estudio del Banco Mundial (2002) ya establecía que las estimaciones científicas de un aumento de entre 10 y 90 centímetros de la línea costera en este siglo, se llevaría por delante a ciudades como Alejandría (Egipto), Taijin (China), Jakarta (Indonesia) y Bangkok (Tailandia).
Detroit viene sufriendo un proceso de retroceso demográfico desde la década de 1950. La crisis de su estructura industrial la ha llevado a perder una tercera parte de su población desde entonces. Y el proceso parece que continuará sin pausa hasta el 2030. De seguir así, Detroit no existirá dentro de un siglo.
En Rusia, la ciudad de Ivanovo era un centro de producción textil de gran importancia hasta hace 20 años. A partir de entonces, la estructura demográfica se ha modificado debido al éxodo de hombres en busca de otros trabajos fuera de la región. Más mujeres solas, menos nacimientos, una ciudad que va desapareciendo debido a la falta de innovación industrial.
La ciudad de México se hunde, así como Venecia. Pero en la capital mexicana, se suma el problema de la escasez de agua potable. Se estima que en el últmo siglo, partes de Mexico DF han descendido 9 metros.
El volcán Vesubio ya sepultó a una ciudad (Pompeya) en el año 79 a.C. y lleva una estadística de una gran erupción por siglo. La próxima podría afectar directamente a la ciudad de Nápoles y a los 4 millones de habitantes del área total amenzada.
A esta lista, seguramente cada uno de nuestros lectores viajeros podría agregar algún lugar que tendríamos que preservar de un lento e inoxarable declive.
Más información | Forbes (en inglés)