La crisis mundial ha afectado al turismo y las aerolíneas no han sido ajenas a ello. Por tal motivo, muchas de estas compañías han debido tomar una serie de decisiones con el fin de afrontar este problema. Claro que, algunas, han sido disfrazadas con explicaciones un tanto sin sentido. Un ejemplo es el de British Airways que ha decidido comenzar a cobrar la reserva anticipada de asientos.
La medida comenzará a regir a partir del día 7 de octubre cuando los viajeros que deseen reservar los asientos que les resulten más cómodos o convenientes deban pagar una tarifa aparte.
De este modo, en vuelos cortos el costo será de 11 euros, en vuelos de larga distancia alcanzará los 22 euros mientras que, aquellos que deseen ubicarse junto a las salidas de emergencia, deberán pagar la suma de 55 euros.
Así, la explicación de la compañía ha sido que, de esta forma, los pasajeros tendrán “más control sobre sus opciones de asientos“. ¿Es que pagando se tiene control y sin dinero de por medio se lo pierde?
Cabe destacar que es esta la misma aerolínea que, meses atrás, tomó la decisión de dejar de servir comidas en los vuelos cortos para ahorrar dinero y enfrentar la crisis.
Pues ahora, la idea es la de cobrar por la reserva anticipada de asientos algo que, hasta ahora, era gratuito y podía realizarse hasta 24 horas antes de la partida del vuelo.
Vía | 20 Minutos
Foto | Flickr de Irargerich