Es un destino impactante, extravagante, increíble pero, también, un destino en peligro que poco a poco sufre el impacto de los miles de visitantes que anualmente llegan a bordo de inmensos cruceros. De este modo, la Antártida ha comenzado a sufrir las consecuencias y su flora y su fauna también.
Es por ello que la preocupación llegó a los 28 países que conforman el llamado Tratado Antártico y, así, han decidido tomar medidas antes de que sea demasiado tarde. Es que uno de los pocos destinos del mundo sin contaminación y con sectores vírgenes merece permanecer de esta forma.
Para ello las naciones se han puesto de acuerdo en un punto central: limitar al turismo en la región. Porque, cabe destacar, durante el último verano del hemisferio sur pasaron por la Antártida 45.213 visitantes, un número que crece sin cesar, casi siete veces en los últimos dieciséis años dado que las naves transportan entre 50 y 3100 pasajeros de acuerdo a su tamaño.
De este modo, tras una reunión en Baltimore, Estados Unidos, los países interesados acordaron apoyar la propuesta norteamericana que podrá comenzar a regir sólo cuando todas las naciones firmen el acuerdo que, entre otros puntos, plantea que:
No podrán atracar buques con más de 500 pasajeros
Sólo podrá amarrar un barco por vez
El número de pasajeros que desciendan a tierra al mismo tiempo no podrá superar los cien
Una vez en tierra deberán contar con un guía cada veinte turistas
Todo sea por el bien de nuestro planeta y por un turismo cuidadoso del medio ambiente.
Vía | Clarín En Diario del Viajero | Cuidemos los destinos turísticos: la Antártida En Diario del Viajero | El turismo masivo deteriora la Antártida Foto | Flickr de (maty)