El champú, el gel, el perfume, el líquido de las lentillas, ese suavizante que es el único con el que te queda bien el pelo, el protector solar, la crema hidratante, el maquillaje… Encajar todo eso en los reducidos botes de 100 ml, sin llegar a superar un litro en total, es lo más parecido a jugar al Tetris, pero quitándole la parte divertida.
Después, compra un neceser transparente, o utiliza una bolsa de plástico, rezando para que no se rompa. Y cuando llegues al aeropuerto, sácalo todo, junto con la batería, los cargadores, el portátil o la tablet. Viajar en avión, a veces, puede ser una auténtica odisea, pero por suerte ya queda menos para que se acabe.
Tal y como nos cuentan nuestros compañeros de Motorpasión, desde principios de 2024, o con mucha suerte, desde finales de 2023, ya no tendremos que abrir la maleta para pasar el control de seguridad. Y todavía hay más novedades.
Los nuevos escáneres que traen la comodidad
Este avance, que nos ahorrará mucho tiempo, viene de la mano de los nuevos escáneres en 3D que va a implementar AENA, y que actualmente ya se están probando en algunos aeropuertos del Reino Unido, como el Stansted, de Londres.
Su nombre es EDSCB, las siglas en inglés de Sistema Automático de Detección de Explosivos para Equipaje de Cabina, y son capaces de detectar explosivos sin tener que sacar los frascos de líquido ni los aparatos electrónicos de la maleta.
Embarcar será mucho menos engorroso y más rápido. Una mejora que, según ha contado AENA al El País, se aplicará primero en los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en Madrid, y Josep Taradellas Barcelona-El Prat, en Barcelona. Los terceros afortunados serán los pasajeros del Aeropuerto Internacional de Palma de Mallorca, y a continuación se irá introduciendo en el resto del país.
Pero las buenas noticias no se terminan aquí. Si nada se tuerce, se acabará también con la prohibición de llevar envases con líquidos que superen los 100 ml. Y todo apunta a que podremos incluir hasta 2 litros de líquidos en el equipaje de mano.
Una medida que todavía no está confirmada de forma oficial por AENA (sigue pendiente de adjudicar el concurso de los nuevos equipos), pero que no podemos evitar recibir con ilusión. Desde ya cruzamos los dedos, para que todo vaya como la seda, y que 2024 sea el año en el que la experiencia de volar se vuelva mucho más agradable.
Portada | Elaine Tu - Unsplash