Visita a la Sinagoga del Tránsito: el imprescindible Museo sefardí de Toledo
Toledo nos espera con su entramado de calles que nos trasladan a otra época, sus iglesias, sinagogas, mezquitas, sus deliciosos miradores y, cómo no, sus museos, donde contemplar obras universales. Hoy nos detenemos en la Sinagoga del Tránsito, el imprescindible Museo sefardí de Toledo.
Muy cerca del Museo del Greco, no podía faltar este espacio dedicado al legado de la historia, religión y costumbres hispanojudías y sefardís como parte esencial del patrimonio cultural en Toledo.
El Museo ocupa un edificio emblemático de la judería toledana, el antiguo del Convento de Caballeros de Calatrava, anexo a la Sinagoga del príncipe, de Samuel ha-Leví o del Tránsito, y muestra aspectos culturales del pasado judío en España, así como de los sefardíes, los descendientes de los judíos que vivieron en la península ibérica hasta 1492.
La construcción, con orígenes en el siglo XIV, pasó por diferentes avatares históricos, de sinagoga a templo cristiano, pasando por asilo, hospital, vivienda particular, ermita, barracón militar, Monumento Nacional... hasta el actual museo.
En el Museo sefardí de Toledo nos trasladamos a otra época absortos con las yeseras, azulejos y mampostería de madera que conforman un espacio único. La primera sala muestra la historia, geografía y cultura del pueblo judío en el Próximo Oriente Antiguo. Se exponen objetos arqueológicos fechados entre el 2000 a.C. y el siglo I d.C., entre los que podremos ver una Torah (libro sagrado del judaísmo) y otros objetos litúrgicos.
En el Museo también encontramos los principales testimonios de la cultura material a lo largo de la presencia judía en España y en la "Galería de las mujeres" (espacio elevado de la sinagoga donde acudían mujeres y niños) se exponen vitrinas y objetos relacionados con la vida cotidiana de los sefardíes: su nacimiento, educación, principales fiestas, muerte, vestimenta...
En el patio norte o Jardín de la Memoria del Museo sefardí a modo de necrópolis hay lápidas sepulcrales, restos arqueológicos de unos posibles baños públicos de la antigua judería de Toledo, el suelo del antiguo muro principal de la sinagoga... y atentos, porque una instalación sonora nos lleva por los sonidos cotidianos que nos hacen revivir un paseo por la judería toledana del siglo XIV.
No podemos abandonar la ciudad sin visitar otra de las sinagogas más conocidas, la más hermosa posiblemente, la Sinagoga de Santa María la Blanca, que se remonta al siglo XII y nos fascina con su arquitectura que nos envuelve de luminosidad paseando entre su 32 pilastras.
Pero volviendo a la Sinagoga del Tránsito, la visita al Museo sefardí de Toledo cuesta 3 euros (la entrada es gratis para menores de 18 años, lábados a partir de las 14:00h y los domingos). Un excelente oportunidad de descubrir curiosidades y conocer mejor esta cultura que dejó su impronta junto a otras que conformaron la actual fisonomía de Toledo.
Fotos | Trevor Huxham, Antonio Marín Segovia y Gabriel en Flickr-CC
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