Si el otro día en Diario del Viajero hablabamos del artista Diego Rivera hoy hablaremos de una excelente exposición de las obras de su esposa, la famosa Frida Kahlo.
Alguien dijo una vez que somos dueños de nuestro destino. Sin duda esta frase la podríamos aplicar perfectamente a la pintora mexicana que luchó contra viento y marea después de sufrir un dramático accidente a los 17 años de edad. Este accidente la postró en cama durante mucho tiempo, las largas horas de recuperación la hicieron comenzar a pintar.
A partir del 16 de enero y hasta el 18 de abril de 2010, en el museo de Bellas Artes de Bruselas, Bélgica, se podrá disfrutar de la colección más completa de la artista. La visita podrá realizarse de martes a domingo de 10 a 18h a excepción de los jueves que cerrará a las 21h. El precio de la entrada será de 8 euros.
Los viajeros que decidan visitar la exposición podrán recrearse en dicienueve telas, seis dibujos, un aguafuerte y numerosas fotografías, lo cual constituye una contribución magistral al movimiento surrealista y simbolista.
Siempre ha destacado la belleza singular de la obra de Frida. A la artista la gustaban los colores alegres y vivos, característicos del arte popular mexicano. Los combinaba de una manera especial, siempre en relación con las emociones que deseaba comunicar. En su diario se encuentran algunas definiciones muy personales de los colores:
El verde: luz tibia y buena.
Café: color de mole, de hoja que se va; tierra.
Amarillo: locura, enfermdad, miedo. Parte del sol y la alegría.
Los que aman el arte y la genialidad sin duda encontrarán un buen pretexto para visitar Bruselas.
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