Seguimos con nuestra propuesta de recorrer siete museos a través de siete pinturas que podrían marcar una ruta para el viajero amante del arte.
El jardín de las delicias de El Bosco
Esta obra maestra, compleja y en cierta forma hermética, encierra muchos simbolismos que se mantienen aún en el misterio. Para la época en que fue realizada (1480-1490), se le tildó de obra "hereje" pero a Felipe II poco le importaron las habladurías y llegó a adquirir el cuadro como consecuencia de su interés por el mismo.
Gracias a nil7 que nos recordó esta obra que se encuentra expuesta y es considerada una de las joyas del Museo del Prado.
La Gran Torre de Babel de Pieter Brueghel el Viejo
Una obra maestra que puede verse en el Museo de Historia del Arte (Kunsthistoriches Museum) en Viena. Brueghel pintó varios cuadros con el mismo tema tras su estancia en Roma. Esta se conoce como la Gran Torre de Babel, y resulta evidente que los niveles de la construcción están inspirados en el impresionante Coliseo romano, que Brueghel visitó.
La joven de la perla de Vermeer
Considerada como la "Monalisa holandesa", se dice que era la obra favorita del propio autor. La técnica virtuosa de Vermeer en su máxima expresión que logra convertirnos en cómplices de esta joven, que nos mira por sobre su hombro.
La obra es la pieza cumbre de la colección del Museo Mauritshuis en La Haya, Holanda.
Madonna con el Niño del Duccio
Esta tabla pintada alrededor del año 1300, fue adquirida en noviembre de 2004 por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York por una suma que se calcula de 45 millones de dólares, la compra más cara del museo.
La Madonna se convirtió en una de las estrellas de la colección apenas llegar a Estados Unidos. Los pigmentos de témpera y polvos de oro le dan una luz particular. Sin embargo, hace un par de años salió la noticia que algons epertos la consideran una falsificación.
Si pasas por Nueva York, acércate a verla con tus propios ojos.
Frescos del Giotto
En este caso no debemos ir a un museo para disfrutar de esta obra, sino a una pequeña iglesia:la Capilla de los Scrovegni (Cappella degli Scrovegni), también llamada Capilla de la Arena, en Padua.
Se trata de una serie magistral de 36 frescos dispuestos en tres bandas horizontales superpuestas. El orden narrativo es de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Para visitar la capilla hay que reservar con anticipación. Entrada: 12 euros.
Mujer con armiño de Leonardo da Vinci
Leonardo conoce a Cecilia Gallerani en Milán, en 1494 mientras ambos vivían en el Castillo Sforza, el palacio de Ludovico " Il Moro" Sforza. Con sólo 15 años de edad, era la dama de compañía de la duquesa. Pintó su retrato 2 años más tarde, poco antes que abandonara el castillo casada con el conde Pellegrino. Puede verse esta obra en la colección de la familia Czartoryskich, en su museo en Cracovia.
Vieja friendo huevos de Diego Velazquez
Esta obra de realismo casi fotográfico pertenece a la etapa "sevillana" del autor. La profundidad de sus oscuros y la luz sabiamente empleada, nos sobrecoge. Para verla en directo deberemos viajar hasta Escocia, específicamente a Edimburgo y pasearnos por las salas de las National Galleries of Scotland donde se encuentra acompañada de grandes obras de muchos maestros del arte.