Cork, la pequeña Manhattan irlandesa
Las ciudades irlandesas se caracterizan por la presencia de músicos en la calle, la inmensa cantidad de bares, algunas iglesias impresionantes y, por qué no decirlo, la lluvia. Sin embargo, en Irlanda hay una ciudad que se parece poco a las demás: Cork, la pequeña Manhattan irlandesa.
Todo el centro de Cork se asienta sobre una isla del río Lee, de forma similar a como está Manhattan en el río Hudson. Además, al igual que Nueva York es un lugar muy importante culturalmente y está lleno de centros de arte, principalmente de arte moderno. Sólo le faltan los rascacielos.
Aunque el centro de Cork está en una pequeña isla, la ciudad creció más allá de la isla y hoy se puede dividir en las tres partes que separa el río Lee con sus dos canales. En este post, hablaremos de la parte central. La isla de Cork es un puerto natural muy grande, muy cerca del cual comienza la Wild Atlantic Way, la carretera costera más larga del mundo.
La fundaron entre celtas y vikingos entre los siglos VI y IX. Era una ciudad muy interesante porque la isla de Cork constituía un puerto y un punto estratégico. Un episodio importante de su historia fue la Guerra de las Rosas en la cual los habitantes de Cork participaron en 1491 contra el entonces rey de Inglaterra Enrique VII. Perdieron la batalla, pero ganaron el apodo que actualmente les identifica: the rebels.
Los ingleses decían entonces cuando hacían las guardias para vigilar el orden en la ciudad: "tenemos que a vigilar las puertas a cada hora... nadie confía en esta ciudad, donde todos se casan solamente entre ellos, para hacer una familia unida de rebeldes".
Actualmente Cork también mantiene esa actitud de rebeldía. Es la segunda ciudad más importante de la República Irlandesa pero ellos dicen ser la capital de los rebeldes irlandeses. Humorísticamente, se autodeminan "the Rebel County".
Cork es una ciudad más moderna que el resto de las ciudades irlandesas, especialmente en cuanto a arte y cultura. Sólo viendo la cantidad de graffitis artísticos que hay en la ciudad, uno se da cuenta de que Cork no es una ciudad muy tradicional. Tienen dos galerías de arte contemporáneo conocidas internacionalmente: Crawford Gallery of Art y Lewis Gluskman Gallery.
Todo el paseo Pope's Quay a lo largo del río Lee está lleno de pequeñas galerías de arte moderno, pequeños teatros y otro centros artísticos. Cork también es conocida como fábrica de artistas. La ciudad es sede de la Cork School of Music y de la Crawford School of Art and Design, especializada en arte moderno.
Aunque Cork tenga muchas diferencias, después de todo, la ciudad está en Irlanda. Son católicos, llueve mucho, abunda el verde y los pubs, etc. Tienen dos iglesias impresionantes: la Catedral de San Finbar y la Iglesia de Santa Ana. En la primera lo que más me gustó fue poder subir al campanario de la Iglesia, porque el campanero (todavía los hay) da un pequeño curso introductorio de cómo tocar las campanas.
Los mejores pubs de Cork están en la Oliver Plunkett's Street. Afortunadamente no es tan conocida y turística como Temple Bar en Dublín, y se puede llegar a vivir un ambiente más irlandés. Algunos pubs que recomiendo son Old Oak, The Oval Bar, BDSM, Market Lane o The Crane Lane Theater. Este último está un poco escondido en una terraza de Phoenix Street, una calle paralela a Oliver Plunkett's.
La decoración de los bares es mucho más moderna que la de los bares irlandeses de Dublín o Galway. No vais a encontrar muchos pubs tradicionales en Cork, pero sí muchos originales. Por ejemplo, The Oval Bar, al principio de la calle Oliver Plunkett's es un pub rockero que tiene forma de óvalo. Para encontrar los mejores pubs lo más fácil es tratar de buscar el sello "Cork Heritage Pub".
Como colofón, para los amantes de la gastronomía, podéis visitar el Cork English Market, también en Oliver Plunkett's Street, quizá el mercado más completo y colorido de toda Irlanda. En resumen, si queréis una experiencia distinta y ver la otra cara de Irlanda visitad Cork, la pequeña Manhattan irlandesa.
En Diario del Viajero | Las vistas más espectaculares de Irlanda. Parque Nacional de Connemara
En Diario del Viajero | La historia del mono y el bebé y otras historias de Galway, al oeste de Irlanda