Estamos ya acercándonos a las mini vacaciones de Semana Santa y empezamos a barajar varios destinos para sacudirnos un poco el frío (en el hemisferio norte) o aprovechar los últimos días cálidos (por el sur).
Desde Diario del Viajero intentaremos acercar opciones distintas, menos "tradicionales" o con algún punto diferencial que nos permita disfrutar de estos días a lo grande.
Claro está que las vacaciones de Semana Santa no son iguales para todos los lectores de Diario del Viajero. En algunos países, como en España, es una buena oportunidad para extenderla por 7 y hasta 10 días. Esto permite elegir entre destinos de media distancia desde el lugar de origen. En otros países, los días festivos se limitan a los 4 que van desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua de Resurrección, por lo que tendremos que aprovecharlos un poco más cerca de casa. Para unos u otros, hablamos hoy de El Salvador, un país centroamericano de enormes bellezas y fuertes trazos culturales que aún está por descubrir (turísticamente hablando). Y para aquellos que el nombre les suene aún a guerrillas y demás, aclaramos que los conflictos terminaron en 1992 (mucho antes que en los Balcanes).
El Salvador es hoy un reconocido centro de buceo internacional con bellísimos sitios para practicar y recorrer. Algunos tan exóticos como el Lago Coatepeque que no es otra cosa que el crater de un volcán, a más de 700 metros de altura sobre el mar y donde puede practicarse el buceo también de noche.
Esta es, además, una época ideal para recorrer El Salvador ya que va terminando la estación seca y dentro de poco más de un mes dará comienzo la temporada de lluvias que se extiende normalmente hasta octubre.
El Aeropuerto Internacional de San Salvador, capital del país, cuenta con vuelos directos a México D.F., Caracas, Miami o Bogotá y conexiones con las principales capitales del mundo.
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