Ruta interrail a Lyon: 24 horas para descubrir Lyon desde las alturas
En la anterior entrega de esta ruta interrail que realicé por Francia os hablaba de Colmar. Y también os dije que había cruzado de pasada por Lyon. De hecho, solo estuve allí unas 24 horas. Pero fueron suficientes para sacarle provecho a la visita. Entre otras cosas, tuve la oportunidad de revisitar uno de los museos de cine más alucinantes que he visto en mi vida, y también contemplar la ciudad desde las alturas.
El centro histórico de Lyon es sorprendente. Calles y fachadas insultantemente fotogénicas. Colmar es casi un parque temático. Tan bonito que parece irreal. Oda a la felicidad por decreto. Como un catálogo de Ikea. Amelie podría sorprendernos en cualquier esquina. No en vano, la zona ha sido declara como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Eso sí, no os voy a engañar, así como Colmar es un sitio para puretas o para quienes busquen un remanso de paz, no ocurre lo mismo con Lyon. Colmar es telegrafiable en cinco líneas y predecible como una telenovela. Pero Lyon es vibrante, cultural, juvenil, enérgica, jalonada de actividades.
Musee des Miniatures et decors de cinema, en la misma Rue de Saint Jean, es el museo de cine que os recomiendo encarecidamente visitar. Varias plantas, y ocho salas grandes con cientos y cientos de objetos usados de verdad en películas de todos los tiempos, generalmente de fantasía o ciencia ficción. Y es que en Lyon también se produjo un hito cinematográfico: la primera película del cine de la historia se rodó aquí por parte de los hermanos Lumiére.
Quienes aspiren a huir del mundanal ruido, de las terrazas, de las playas atestadas y de la chiquillería ruidosa como una asamblea sindical deberán salir del centro de Lyon. Tal vez refugiarse en el enorme parque (con zoo incluido en su interior, completamente gratuito), Le Parc de la Tête d'Or.
Perspectiva
Si pasáis poco rato por Lyon, como en mi caso porque tenía un agitada semana de interrail expedida por un distribuidor online, uno de los enclaves indispensables es la Basílica Notre-Dame de Fourvière, desde la cual podréis contemplar Lyon a vista de pájaro, en una perspectiva única. Lugar elevado y panorámico, pero también céntrico.
La basílica fue levantada entre 1872 y 1896 en una colina que domina la ciudad como marca del triunfo de los valores cristianos sobre los socialistas de la comuna de Lyon de 1870. Se puede subir hasta allí a pie, o a través de un tren cremallera. Se puede subir con el mismo billete de transporte publico.
Notre-Dame de Fourvière fue incluida en el patrimonio de la Unesco en 1998, al tiempo que todo el casco histórico de la ciudad de Lyon. El vieux Lyon está situado en la confluencia de los ríos Ródano y su afluente Saona.
Además de disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad, desde aquí se puede visitar un anfiteatro romano sorprendentemente bien conservado. Lo que demuestra, de nuevo, que Lyon es la segunda gran metrópolis francesa, por detrás de París.
Las ventajas de viajar en tren
Tanto este viaje a Lyon como el que hice posteriormente a Colmar los hice en tren, y tanto el pase Interrail como las reservas de los asientos los realicé a través de Voyages-sncf.com. Después de probar a hacer un viaje largo en tren, sin duda volveré a hacerlo: mientras viajas puedes contemplar el paisaje, puedes estirar las piernas en cualquier momento mientras te tomas un refrigerio en el bar del tren. Y, sobre todo, mientras viajas puedes entablar una buena conversación, ver una película o escribir un rato acerca de la aventura que estás viviendo.
Las ventajas asociadas a mi pase interrail, expedido por Voyages-sncf.com, es que te permite también reservar asientos en trenes de alta velocidad TGV, así como en otros países, planificando el viaje y encontrando con atelación mejores tarifas. De modo que el viaje de ida y regreso fue rápido y sin contratiempos.
Disclaimer: Pude visitar Francia gracias a una invitación de Voyages-sncf.com. Dicha invitación no compromete mi opinión sobre el destino/servicio.