Se llama Villa Ephrussi y está ubicada en la exclusivísima Saint Jean Cap Ferrat, en la Costa Azul muy cerca de Niza. Un lugar de enormes mansiones y petits palais frente a las rocosas costas del Mediterráneo. Es un antojo de ricos convertido en museo.
Este palacete fue construido a principios de siglo XX por deseo de Beatrice de Rothschild, esposa del magnate, para albergar su colección particular de arte, porcelana, vestidos y muñecas. Es como una enorme casa de muñecas, o un pastel de bodas rococó XXXXXL.
Antes de entrar a ver sus colecciones, hay que detenerse en sus jardines. Diseñados como si fueran un barco que rodea la casa, tiene diversos sectores: jardín japonés, jardín de rocas, de aromáticas de la Provenza, jardín florentino, uno a la francesa con volutas de boj y el infaltable jardín de rosas.
La dueña de casa amaba el rosa. Se nota. Todo es rosa y dorado, con toques de estuco merengado aquí y allí. Terciopelos, brocatos y damascos tapizan paredes, muebles, sillas, sillones y sillitas cargados de almohadones. Un ejemplo clarísimo de lo que se ha dado en llamar el goût Rothschild, un estilo recargado y pasteloso inspirado en las cortes francesas del siglo XVIII. Estilo que rápidamente ganó adeptos entre los multimillonarios de principios del siglo XX y que fácilmente se exportó a Estados Unidos con ejemplos "maravillosos" en Newport, Rhode Island, como las mansiones de los Vanderbildt.
La Villa Ephrussi o Villa Rothschild es monumento histórico de Francia desde 1996 y allí se realiza un encuentro anual de ópera. Está abierto al público todo el año de 10 h a 18 h (en invierno sólo por las tardes de 14 h a 18 h) y la entrada cuesta 12 euros.
Foto | Zemzina Sitio web | Villa Ephrussi En Diario del Viajero | La Provenza