El sur de Italia tiene una enorme variedad de rincones que no se conocen lo suficiente. Uno de ellos está en la provincia de Lecce, en la bella Puglia: Specchia. Para ubicarnos en el mapa, estamos en el extremo inferior del “taco de la bota italiana“, donde el Adriatico y el Jónico se encuentran.
Una zona eminentemente rural, con gran belleza paisajística, magníficos restos históricos y algunos ejemplos de turismo industrial muy interesantes, que ha sabido reconvertirse a los tiempos modernos. Tal es el caso del castillo de Protonobilissimo que data del siglo XV y donde funciona un centro público de nuevas tecnologías y ciencias audiovisuales.
En el pueblo de Cardigliano pueden visitarse las antiguas “fábricas de tabaco” que procesaban la materia y convirtieron a esta zona en el centro productor para todo el país durante el siglo pasado.
Asimismo, una de las principales atracciones para convoer son los antiguos molinos subterráneos.
La economía de Specchia estuvo desde siempre basada en la producción de la tierra. Las antiguas granjas se han reconvertido para la producción ecológica de aceites esenciales, hierbas aromáticas y para uso farmacéutico. Una de las visitas más recomendables, es a sus campos de manzanilla, romero, lavandas, y tomillos, donde la brisa arrastra los aromas mas profunda de la tierra.
En Specchia encontrarás un centro de visitantes que funciona como un pequeño pueblo ecológico, utilizando energía sostenible proveniente de su propio generador eólico y células fotovoltaicas.
La gastronomía de esta parte de Italia vuelve a enamorar, como en cualquier rincón de la “bota”. La herencia y la tierra vulven a llevarnos a la mesa mediterránea más pura: aceite de oliva, tomates, pasta, vegetales y las hierbas aromáticas de la zona que le dan ese punto fragante y especial.
Un recorrido por esta provincia de Lecce no puede dejar de incluir algunos puntos interesantes:
- El antiguo asentamiento griego de Messapi
- Los megalitos de Salento, en Corglione d’Otranto
- La cripta bisantina de Carpignano y cerca de allí el monolito de Zollino, sobre un acantilado
- Las “neviere” (depósitos primitivos enterrados para guardar agua y alimentos) y las “specchie“ (piedras de adoración asociadas a leyendas sobre la presencia de sarracenos y turcos)
- Molinos enterrados para la producción de aceite
- La “Grotta dei Cervi“ o gruta de los ciervos, con magníficas pinturas rupestres
Foto | Andrea Marutti
En Diario del Viajero | Puglia